Los 10 tipos de vino que dejaron una huella imborrable en 2022


Al final del año, todos hacen una pagar de lo sucedido durante el período, para evaluar el logro de los objetivos propuestos al inicio, pero también para pensar en lo que está por venir. Y aunque el Argentina Es un país difícil para hacer negocios, la vida sigue y el vino también. Por eso, los grandes vinos del año nos permiten rastrear tendencias y entender lo que se tomará en 2023.

Analizando el contexto internacional, la vino argentino No es ajeno al progreso del país, aunque en las últimas dos décadas ha constatado su ascenso y evolución en todos sus aspectos. Pero al observar más de cerca el desempeño en 2022, los números son más sorprendentes de lo que parecen. sin embargo, el vino nacional Llegó aquí a través de ciclos de todo tipo. Por ejemplo, en 2021 después de la recuperación posterior COVID-19el comercio mundial del vino ha alcanzado sus niveles históricos más altos en volumen, precio y facturación.

Por un lado, el crecimiento del volumen ha sido constante, mientras que el crecimiento de los precios ha estado en línea con la premiumización, la rentabilidad de las exportaciones ha sido impulsada por los márgenes en lugar de las economías de escala. En otras palabras, calidad antes que cantidad. Esto alentó a todos los países productores a expandirse, lo que llevó a una mayor rivalidad competitiva. Por lo tanto, las tendencias estructurales del mercado mundial del vino indican que solo los países con fuertes ventajas competitivas podrán desarrollarse en el futuro.

Cabe señalar que en 2019 y 2020, Argentina pudo aumentar su volumen de exportación a medida que el mundo caía debido al envío de vino a granel a precios bajos dada la gran cantidad de existencias que había acumulado después de años de disminución del consumo interno. Esto también se vio favorecido por el buen tipo de cambio gracias a la fuerte devaluación del peso en 2018. Pero está en 2017 que el nivel histórico máximo precio promedio de todos los vinos combinados, a caer considerablemente hasta 2020. Con un tipo de cambio que ya no era tan favorable y existencias bajas, no pudo mantener esta política y los precios comenzaron a subir nuevamente.

Este año culminante, según el analista Javier Merino de la región vinícolael volumen disminuirá en uno 16,8%, pero el valor mostrará un incremento de 32,4%. Además, desde el último año, el crecimiento de la facturación ha ido de la mano de los vinos embotellados, que son los que más margen generan. Pero desafortunadamente, Los vinos argentinos han perdido una cuarta parte de su participación en la última década en los mercados mundiales de vino, demostrando claramente las dificultades competitivas que tenía la industria local, ya que durante esta década el comercio creció en términos de ventas y los vinos argentinos ni siquiera pudieron seguir esta tendencia. Pero no por la calidad de los vinos o la falta de diversidad, sino por la influencia de la competitividad del país responsable del deterioro del rendimiento de los vinos.

En conclusión, la competitividad de la economía argentina es el principal límite a la expansión de la industria vitivinícola, que se ha desarrollado gracias a muchos atributos propios, pero que tiene una barrera considerable de su entorno. Afortunadamente, la imagen de los vinos es un intangible de gran valor diferencial, siendo fruto del trabajo de las bodegas y de los fondos de promoción de los países. Eso quiere decir que si el país se estabiliza económicamente, puede aprovechar el impulso que ganó al ganar la Copa del Mundo, y así 2023 puede marcar el inicio de la consagración internacional del vino argentino.

Las 10 tendencias que marcan los vinos argentinos por venir

El vino argentino no se detiene más allá de los números, ya que su calidad sigue mejorando a pesar de que varios aspectos del negocio no han tenido un buen año. Y esta es la clave de la sostenibilidad de su crecimiento, porque sin calidad no hay futuro posible. Mientras que con buenos vinos y una amplia oferta, siempre surgirán oportunidades. Solo necesita ser paciente y esperar a que las variables de entorno lo ayuden.

1- Malbec

En cuanto a las tendencias, la Malbec siempre estará en primer lugar. No sólo porque es el vino más producido, sino porque es el que sigue marcando el camino en calidad y la evolución. Obteniendo nuevamente varios 100 puntos de la prensa internacional, ya se consagró como el mejor vino argentino del mundo y el mejor representante mundial de la variedad de uva. Cualquier consumidor que piensa en Malbec primero piensa en Argentina. Esto implica que si bien el país no es una categoría, como Francia y sus regiones, Italia o España, lograr ocupar un lugar de reconocimiento ya es una proeza, aunque sea a través de una variedad de uva.

¿Cuál es la virtud de este tinto argentino? : su diversidad. Porque siguen llegando vinos en todos los segmentos de calidad y en todos los estilos, pero también en tipos de vino. Por supuesto, su fuerte está en los tintos, pero también hay rosados, espumosos, dulces y hasta Malbec vinificado en blanco. Pero lo que más diferencia a un vino es su origen, porque todo lo demás se puede imitar (rendimiento, consistencia, punto de vendimia, elaboración, crianza, etc.). También aquí el Malbec se consagra como el mejor crecimiento más rápido.

2- Malbec de las zonas extremas

Esto da como resultado la aparición de nuevos Malbec de las zonas extremastanto del NOA, como Cachi o La Quebrada de Humahuaca.

3- Malbec de regiones tradicionales

Pero también se consolidan Malbec de regiones tradicionales Mendoza como Agrelo, San Rafael y Valle de Uco, que sigue siendo la gran fábrica de Malbec.

4- Vinos blancos

Él vinos blancos no solo mantienen su tendencia creciente, sino que parece que seguirán multiplicándose. Y eso tiene que ver con dos factores fundamentales. Por un lado, la mejor gestión del viñedo y de la bodega permite obtener mejores vinos, pero también el consumidor busca cada vez más vinos frescos porque se van desarrollando hábitos alimentarios, integrando más pescados y mariscos en su dieta. Aquí todo es cuestión de variedades de uva y terruños, pueden ser vinos basados ​​en malvasía, riesling o el clásico sémillon.

Obviamente el torrontes Siempre es noticia, esta vez de Catamarca. Pero la meta que marca el rumbo es siempre la Chardonnayprotagonista de los vinos más caros del mundo, y que en Argentina, más precisamente en Gualtallary, parece haber encontrado un lugar donde alcanzar su plenitud y poder competir de igual a igual con las mejores etiquetas de Francia, la United Estados Unidos, Chile, etc.

5- Cabernet franc

Otro vino tinto que se ha consolidado con el paso de los años es el cabernet francempujado fundamentalmente por quienes hacen alejandro vigile (enólogo de Catena Zapataaleanna), que volvió a alcanzar los 100 puntos con su Gualtallary Gran Enemigo Single Vineyard 2019. Esta etapa sigue abriendo el juego para que sigan apareciendo nuevos representantes, principalmente del Valle de Uco.

6- Otros tintos

Pero hay más rojos por venir, porque en Argentina la diversidad es una de las ventajas diferenciales más importantes del vino. Están los clásicos de siempre como el Cabernet Sauvignonel merlot y el Pinot Noir que se relanzan de la mano de nuevos expositores o se consolidan con las nuevas añadas de etiquetas ya reconocidas. el Tannat de Salta que sigue avanzando a paso firme, y la bonarde argentino que, avalada por su condición de variedad de uva autóctona, se mantiene como una de las opciones más atractivas para el consumidor, incluyendo algunos jóvenes exponentes de San Rafael que sorprenden por su carácter diferente.

7- Mezcla roja

Por su parte, los mezcla roja Han encontrado su lugar, son vinos modernos con una bebida equilibrada que ofrecen sensaciones variadas, ya sea por su original composición varietal o por su origen.

8- Vinos guardados

Pero el vino es una bebida clásica y es por eso que la mayoría de los enófilos tradicionales siempre tendrán etiquetas de vino. vinos conservados a mano, vinos que siguen vigentes gracias a que el paso del tiempo los ha refinado y les ha dado una serie de aromas y sabores terciarios que no se encuentran en otro tipo de vinos. Y por último, hay varias novedades del vino que poco a poco van ganando más y más adeptos.

9- Vinos con bajo contenido alcohólico

Estudios recientes indican que la preferencia de los consumidores por alimentos saludables aumenta año tras año. Como parte de esta tendencia, la categoría de vinos bajos en alcohol registró un fuerte crecimiento de las ventas.

Como parte de la tendencia mundial ligada a la evolución hacia una mejor calidad de vida, los consumidores han desarrollado una mayor sensibilidad hacia las bebidas alcohólicas que se expresa en hábitos saludables, consumo responsable, moderación, deporte y alimentación consciente.

10- Vinos naturales

En la misma línea están los vinos naturales, que son aquellos en los que hay menos intervención y a los que no se les añade sulfitos. Y dentro de este marco se pueden incluir vinos que van más allá y que están vinculados a acciones de sustentabilidad y cuidar el medio ambiente.



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