La liquidación del PLD –
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la actual coyuntura que vive el mundo político nacional e internacional, no puede darse el lujo de ponerse de espaldas a los signos de los nuevos tiempos.
La praxis política está indicando que el único camino a transitar, si es que quieren transformarse y ponerse en condiciones de reconquistar el poder, es el de la renovación de arriba abajo de sus cuatros de dirección; altos, medios y bajos.
Para esos fines, el partido de la estrella fundado por el profesor Juan Bosch, el 15 de diciembre de 1973, está desarrollando el IX Congreso Ordinario José Joaquín Bidó Medina. Magnifica iniciativa partidaria!
Ahora bien, al margen de ese proceso el cual consideramos interesante y oportuno, entendemos que el PLD está cometiendo varios errores capitales que de no enmendarlos podrían dar al traste con su desaparición.
El primero, el haber tomado la decisión antidemocrática, en medio de este proceso de renovación partidaria, de ampliar la matrícula de miembros del Comité Central (CC) a 300 miembros, sin antes haber sometido este proceso al escrutinio democrático de las bases de esa entidad política.
El segundo error capital que comete la alta dirección política del PLD y la comisión deliberativa del IX Congreso Ordinario, además, es el haber adoptado la decisión de ratificar a los antiguos miembros sin antes someter esa decisión a la consulta universal de todos los peledeístas.
Ese partido tiene y debe abrirse a que la universalidad de sus miembros se expresen libremente, tracen la ruta a seguir, digan lo que quieren y definan sin tapujos la visión de colectivo político que desean para el siglo XXI.
El pretender detener esos vientos es un absurdo, los procesos sociales no se detienen ni con la fuerza ni con el dinero, insistir en componendas, amarres y otras artimañas, le haría un tremendo daño a ese partido que a lo único que lo conduciría es a su liquidación. No le queda de otra, transformarse de manera democrática o morir.
JPM