La falta de educación política  –


EL AUTOR es periodista. Reside en Salcedo.

La falta de una real y efectiva educación en términos Políticos-Electorales, tal y como lo establece la Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos (3318) de la República Dominicana, en sus artículos del 30 al 35, es algo que como politólogo nos mueve a preocupación.

Los organismos competentes del estado deben ir en auxilio de la sociedad, para que a la misma se le dé el cabal cumplimiento, o de lo contrario, continuaremos asistiendo al triste escenario de la “aparición” de políticos que sin ética, no busquen otra cosa que no sea más que ir a las funciones públicas a continuar la burla de quienes en cada uno de los procesos asistimos como borregos al llamado matadero electoral.

 La ausencia de aquellos conocimientos que bien pudieran ser la espina dorsal del desarrollo integral de los diversos sectores sociales, los cuales a fin de cuentas son los teóricos paradigmas para llevar a la practica en base a la implementación de ideas, es lo que se necesitan en todas aquellas sociedades que busquen su desarrollo en base a la política como ciencia.

Por décadas vemos, que en cada proceso electoral salen a relucir aspiraciones en nuestros pueblos, las cuales muchas de estas nacen sin una genuina base ideológica, pero además con profundas carencias de conocimientos de lo que en realidad es la política como tal.

 Llegan a los puestos basando sus “triunfos” sobre las prácticas  del engaño y el clientelismo, el cual en muchos de los países como los nuestros (tercermundistas), son las piedras angulares para mantenernos postrados y al final tener representándonos a quienes muchas veces no queremos.

Tal y como dijo el ex presidente de los Estados Unidos, Dwigth D. (Ike) Einsenhower, de que “La política debería ser la profesión  a tiempo parcial de todo ciudadano», para de esta manera a los puestos tanto electorales como no, vayan personas conscientes del papel que le toca desempeñar, lo que a final de cuentas redunda a favor de los mejores intereses del país.

Hasta que desde el Estado y los diversos partidos políticos del sistema no piensen de manera seria y decidida en implementar métodos tendentes a aumentar la educación y la conciencia política de los ciudadanos para que vayan a esos espacios destinados para verdaderos hombres o mujeres con vocación de servicios, allí lo que vamos a tener es a mercaderes y filibusteros lo cuales cada 4 años asaltan las más sanas aspiraciones del pueblo dominicano. 

periodista_rsantos@hotmail.com

JPM



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