OPINIÓN – Extraños demócratas

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El autor es profesor universitario y director del PTD.

Buena parte de la vieja guardia del PRD de ayer, del PRM de hoy, pretendía tener un discurso de la oposición y otro del gobierno. En oposición, se venden como fervientes defensores de la democracia, alientan y activan el derecho a la manifestación, asumen un discurso que defiende el interés nacional y los asuntos públicos, tendiendo a reivindicar su identidad con los héroes y mártires de la patria. Desde el gobierno actúan de forma conservadora y sus políticas públicas tienden a servir a la oligarquía nacional, dejando en la impotencia a la gente común y su abnegada militancia.

En el pasado, enarbolaron y reivindicaron con vehemencia el carácter democrático y progresista del ex PRD, ahora PRM, llegando incluso a colocar dos bustos de los coroneles en la puerta principal de su local nacional en la avenida Bolívar. Francisco Alberto Caamaño Deñó y Juan Fernández Domínguez, en un mensaje de compromiso con los ideales libertarios de los hombres de abril de 1965, pero al obtener la victoria electoral de 1978, renunciaron a ella desde la misma transición, desapareciendo de la fachada de su local bustos de héroes

Lo mismo sucedió en el pasado más reciente, el PRM organizó invitaciones y participó con delegaciones en las reuniones del Foro de Sao Paulo, e incluso ante los partidos políticos y un seminario sobre la nueva sociedad que reúne a las fuerzas progresistas mundiales en la Ciudad de México cada año.

Acaban de ganar las elecciones de 2020, su presidente Ignacio Paliza, reprochó a Feris Iglesias con un boche público a modo de reprimenda haber cometido el «atrevimiento» de enviar una carta de felicitación al Foro de Sao Paulo con motivo de su cumpleaños.

A pesar de que desde la oposición se vendieron como abanderados de la defensa de la constitución e incluso llegaron a asumir como principio la reelección antipresidencial, una vez que llegaron al poder en el año 2000, trabajaron duro, haciendo todas las travesuras imaginables, hasta que lograron sacar adelante la Enmienda Constitucional de 2001 para tratar de reelegir, sin éxito, al líder del día.

Como un loro viejo no aprende a hablar, este es exactamente el mismo líder que en el pasado propuso derrotada la «ley de la consigna», ante la imposibilidad de que los candidatos presidenciales de este partido acuerden un mecanismo democrático para elegir a uno de sus los muchos candidatos, el que hoy propone modificar la constitución para eliminar el límite establecido de más del 50% como requisito para ser elegido Presidente de la República, en una clara muestra de su debilidad y de su falta de apoyo popular.

El grupo que salió del PRD en 2014 y ahora lo dirige el PRM está integrado por una asociación de extraños demócratas, cuya principal característica ha sido que desde la oposición se oponen a todo y cuando llegan al gobierno tienden a la ruina. todo. .

Esperemos que les llegue oxígeno a la cabeza y en su afán por reelegir a toda costa al actual presidente, que no busquen imponer una reforma de la constitución a su imagen y semejanza, porque eso podría desatar los demonios, debilitar aún más nuestra democracia y poner al país en una situación de imprevisibles consecuencias.

Están frescas en la memoria popular las movilizaciones del pueblo frente al congreso nacional para defender la preservación de la constitución y rechazar una enmienda a la misma para complacer los planes de continuación de una persona y sería doloroso saber que la ayuda del actual presidente apoyarlos era una simple pose de demagogia política.

jpm-am

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