El traslado de los primeros 2.000 pandilleros a un megacárcel en El Salvador

El traslado de los primeros 2.000 pandilleros a megacárcel de El Salvador


Las autoridades salvadoreñas trasladaron el viernes a los primeros 2.000 pandilleros a la megacárcel «más grande de América», diseñada para proteger a 40.000 delincuentes, anunció el presidente salvadoreño, Nayib Bukele.

“Hoy en la madrugada, en un solo operativo, trasladamos a los primeros 2.000 pandilleros al Centro de Contención del Terrorismo (CECOT)”, dijo el presidente Bukele en tu cuenta de Twitterhaciendo referencia a este centro.

La gigantesca prisión, equipada con vigilancia de alta tecnología, fue inaugurada a principios de febrero por el propio Bukele.

Construido en un valle rural en las afueras del pueblo de Tecoluca, a unos 74 km al sureste de San Salvador, CECOT se destaca por sus rigurosos controles de entrada.

Dans une vidéo que le président a partagée sur Twitter, de nombreux membres de gangs peuvent être vus torse nu, vêtus uniquement de shorts blancs et pieds nus, gardés par la police et alignés dans une grande cour d’une autre prison de l’ouest Del país.

Luego, con las manos esposadas a la espalda, los suben a autobuses y los trasladan bajo alta seguridad. Entre ellos un vuelo de varios helicópteros militares sobre el megacárcel CECOT, a donde arribaron de madrugada.

“Será su nuevo hogar, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacer más daño al pueblo”, dijo Bukele.

Cientos de policías, agentes de seguridad del Departamento de Centros Penitenciarios y militares participaron en la operación de traslado.

Una vez dentro del gigantesco penal, los pandilleros pertenecientes principalmente a la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, ingresaron en grupos en varias celdas.

“Célula a célula, estamos eliminando este cáncer de la sociedad. Sepa que ya no saldrá de CECOT, pagará por lo que es. Cobardes terroristas”, escribió en Twitter el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.

Más de la megacárcel de El Salvador

La megacárcel fue construida para albergar a algunos de los poco más de 64.000 pandilleros detenidos hasta el momento bajo un régimen de emergencia decretado por el Congreso a pedido de Bukele, en respuesta a una escalada de violencia que se cobró la vida de 87 personas entre el 25 y el 27 de marzo. 2022.

Para construir el recinto, el Estado salvadoreño compró 166 hectáreas. 23 de ellos albergan ocho pabellones ubicados en un perímetro rodeado por un muro de hormigón de 11 metros de altura y 2,1 kilómetros de largo, protegido por alambre de púas electrificado.





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