El pobre trabajo político de la mayoría de los funcionarios es crítico


En nuestro país, más que en la mayoría de las naciones latinoamericanas, la política de Estado se desarrolla en respuesta a intereses colectivos, especialmente de las grandes empresas.

Por ejemplo, el gobierno del presidente Luis Abinader redujo la gestión pública, eliminando instituciones como la Junta Estatal del Azúcar (CEA), que generó miles de empleos para sectores necesitados, pero también provocó un alza en los precios de todos los productos que se comercializan, hacen con azucar.

Lo que hace falta es que se levante un gobierno o rectifique y salve a la CEA, como a las demás empresas estatales que se han privatizado en perjuicio de todos los dominicanos. ¡Solo para favorecer un dominio del sector privado!

Desde que el gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) llegó al poder, ha comenzado a encarcelar a funcionarios de los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), bajo cargos de corrupción en el estado.

acusaciones

Para la detención de Alexis Medina, su hermana Lucía, Fernando Rosa y otros, el gobierno aplicó la denominada medida de coacción, la cual, según establece la ley en la materia, debe iniciar con todo un proceso de investigación que conduzca a la elaboración de un expediente, con todas las pruebas, para luego ordenar la detención, como se hace en Estados Unidos.

Este grupo de personas comenzó a ser detenido hace dos años y aún se buscan pruebas. Alexis Medina está acusado de vender miles de millones de pesos al Estado, del gobierno de Joaquín Balaguer, seguido de los de los presidentes Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina Sánchez. Los Medina son los hermanos del expresidente Danilo Medina Sánchez.

¡Pero no es un crimen! En Estados Unidos hay empresas o particulares que llevan 50 años vendiendo a demócratas y republicanos.

El cargo por robo estatal es si el proveedor recibió el dinero y no entregó los bienes. Los precios son de oferta y demanda. No queremos decir que todos los arrestados son inocentes.

Lo que parece es que dentro de ellos hay políticos perseguidos. Tampoco es cierto que todos los presos del PLD fueron detenidos por iniciativa de los magistrados Jeni Berenice Reynoso y Wilson Camacho Peralta, sino que esto se debió a instrucciones políticas oficiales, pues hay que recordar que durante la campaña electoral de 2020, el PRM había advertido que tenía una lista de 125 funcionarios que serían procesados ​​por corrupción. ¡Y eso es lo que está pasando!

Fernando Rosa está acusado de aportar una cantidad de varios millones de pesos a la Fundación Lucía Medina.

¡Tampoco es un crimen! Lo que es un delito es que Lucía Medina, para seguir este ejemplo, reparó una casa para una familia pobre y no presenta los gastos en facturas o documentos. Si presentas las facturas, otros documentos y obras, con costes reales, no hay robo.

Sin embargo, no hay duda de que los jueces dejarán en libertad a la mayoría de los acusados ​​por falta de pruebas.

La situación parece más bien una persecución política, porque los funcionarios destituidos por el presidente Abinader, acusados ​​de corrupción, no están presos, como sí los de los gobiernos del PLD. ¡Y hay muchos que están actualmente despedidos!

Gobierno de Compromisos

El problema es que el Presidente de la República conduce un gobierno de compromisos económicos, correspondiente a la campaña electoral de 2020.

La mayoría de los miembros del gabinete son multimillonarios, pero los verdaderos líderes del PRM ocupan puestos de tercera categoría o están desempleados.

El PRM tiene en Santiago a uno de sus líderes más valiosos, como es el caso del profesor universitario José María Díaz (Tilía), quien reúne todos los requisitos para ser Ministro de Educación. Es un político revestido de honestidad, trabajo incansable y preocupación por las necesidades de los pobres.

¡A poner fin a los escándalos de corrupción en el Ministerio de Educación! Este perredista, ahora perredista, es un hombre querido en la base de su organización y fuera de este ámbito tiene muchas conexiones. ¡Allí el presidente Abinader tiene una educación honesta!

El exdiputado y abogado Marcos Martínez, buen comunicador, debe estar en una posición relevante para ayudar a la base del PRM, así como a los sectores a los que siempre ha ayudado cuando ha tenido la oportunidad en los gobiernos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) . ¡Pero lo echaron!

Santiago, que es el centro de liderazgo político y económico de las 14 provincias del Cibao, aportando casi la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) del país, debe estar bajo la supervisión directa del presidente Abinader, ya que la mayoría de los líderes gubernamentales son disfuncionales. ¡Y los que trabajan no tienen control!

Las grandes inversiones que está haciendo el gobierno en Cibao, principalmente en Santiago, tienen como objetivo darle a Abinader el control político total, pero ese no es el caso. El presidente Abinader tiene otro problema interno y es que la mayoría de sus funcionarios no lo tienen como jefe del PRM, sino al exjefe de Estado, Hipólito Mejía, quien también controla el estamento militar.

En el Gran Santo Domingo, el gobierno no tiene control político. Allí el gobierno mantiene sentados a Ramón Alburquerque, Guido Gómez Mazara y otros líderes de masas. ¡No sabemos por qué!

La lucha contra la corrupción es apoyada por la mayoría de los dominicanos, pero sin prejuicios.

El Estado debe mantener honestos a estos jueces y fiscales, como es el caso del Fiscal General Osvaldo Bonilla, de Santiago. Desde que este funcionario llegó a Santiago procedente de su jurisdicción en Puerto Plata, se ha iniciado un proceso de reorganización que está dando buenos resultados a favor de la consolidación de la Justicia.

Hay que reconocer que la mayoría de los jueces santiagueros están revestidos de un alto grado de honradez, como es el caso del presidente del segundo juzgado de instrucción, Job García Hurtado. También hay muchos dignos representantes del ministerio público, pero no todos. Los fiscales y jueces honestos son motivo de orgullo para el país.

El juez Bonilla, desde su llegada a Santiago, ha puesto «su mirada» en el personal del área de fiscales policiales, «enderezando el camino».

Los fiscales y jueces que tengan buen desempeño deberán ser aprobados en sus funciones, sin necesidad de renovar su participación en los concursos organizados por el Consejo Nacional de la Judicatura y el Consejo Nacional del Ministerio Público. El país no debe seguir perdiendo a sus mejores funcionarios, quienes, en la mayoría de los casos, son reemplazados por personas que solo se enriquecerán.

Esta es la razón por la que la mayoría de los dominicanos apoya la idea de volver al pasado, que el Presidente de la República designe a los miembros del Ministerio Público y que el Senado designe a los jueces.

Esto podría entenderse como un paso atrás, pero en este caso es beneficioso para el país. Así fue en los gobiernos de Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco y parte del régimen de Leonel Fernández Reyna.

Como ya escribimos en un trabajo anterior que si el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza Popular (FP) se unen, porque vienen del mismo origen que el boschismo, ganarían todo el proceso electoral en 2024, pero si no , el presidente Abinader sería reelegido.

Añádase a esto que el Jefe de Estado sabe lo comprensivo que es con la población. Y también sabe que la mayoría de los ministros y jefes ejecutivos no suman votos para ganar, porque ellos fueron los que llegaron al gobierno gravados por sus millones, no por su popularidad política.

Pero el Presidente, consciente de esta realidad, trabaja para que si el PRM pierde las elecciones, en caso de que cambie de nombre, evite la cuasi desintegración y se convierta en el poderoso líder de la oposición. Abinader sabe que la presión de los altos costos y los incesantes escándalos de corrupción hacen imposible su victoria si el PLD y el FP van juntos a las elecciones.

Pero todavía tienes que tener el espacio abierto, porque ¿y si la oposición no se une? El pobre trabajo político que hacen la mayoría de los funcionarios está abierto a críticas.

Con la cantidad de dinero que hasta el 2020 (o gobiernos peledeístas) se gasta en comprar alimentos para una semana, hoy se necesita gastar casi cuatro veces la cantidad. El departamento, que costó dos millones de pesos, ahora vale cuatro y más. Es devastador para el presidente Abinader. Debemos reconocer su espíritu trabajador. ¡Pero tiene muy poca ayuda!

jpm-am



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