El PLD vuelve para quedarse (OPINIÓN)
La enérgica muestra de organización, unidad y democracia que presentó el Partido de la Liberación Dominicana durante la última consulta para elegir a su precandidato a la presidencia, es una señal fehaciente de que el PLD ha vuelto para quedarse.
Las perspectivas para que el Partido de la Liberación Dominicana ascienda a la presidencia en las próximas elecciones de 2024 son muy prometedoras. Si tenemos en cuenta lo ocurrido en las últimas elecciones presidenciales, donde los malvas con la estrella amarilla atravesaban el peor momento de su historia y, aun así, el PLD obtuvo el 38% de los votos válidos emitidos, lo que se prevé para la próximo torneo electoral es simplemente prometedor.
En esta ocasión, el Partido de la Liberación Dominicana va a la próxima contienda electoral, monolíticamente unido, sin el fantasma de la división. Con un presidente, un secretario general, un comité político y una activista trabajando 24/7 por la vuelta al poder y con un candidato experimentado que no solo bebe de la gran obra de gobierno de los antiguos regímenes del PLD, sino también de su propia huella. como alcalde de Santiago de los Caballeros, nuestra segunda ciudad más importante, que ha dado un giro de 180 grados, convirtiéndose en un ejemplo dentro y fuera del país.
Un candidato que pueda exhibir un excelente catálogo de logros personales e institucionales. Abogado, egresado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, licenciatura en derecho penal, propiedad intelectual, lucha contra el narcotráfico y lavado de activos.
En la década de 1990 formó parte del joven equipo de Comunicaciones del Partido de la Liberación Dominicana. Actualmente es miembro del Comité Político, fue asesor legal de la Universidad Tecnológica de Santiago, Fiscal General Adjunto en Santo Domingo, Fiscal General del Distrito Judicial de Santiago, donde creó el Departamento de Protección a la Mujer, Adjunto a la Congreso Nacional y Presidente de la Cámara de Diputados, en la que fue protagonista de importantes leyes, como la Ley de Recurso de Amparo, que fue incluida en la Constitución de la República. Iniciativas como esta han ayudado a darle a nuestra legislatura más credibilidad y transparencia.
El Sr. Abel Martínez, con solo cincuenta años, puede mostrar un historial de logros y satisfacción que a muchos veteranos políticos les encantaría mostrar.
Si a esto le sumamos su discurso de constante defensa de nuestra nacionalidad, la soberanía nacional y la salvaguardia de la patria en general, nos encontramos ante un candidato que, imitando el lema turístico de nuestro país, “tiene todo para complacer”.
Los peledeistas tenemos en nuestras manos los ingredientes necesarios y los chefs experimentados para preparar el plato ganador de la primera ronda en 2024.
Como decía un popular narrador deportivo cubano de los años 50: “El que pide más es un gandío”
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