Disyuntiva del gobierno y el PRM con su militancia –


EL AUTOR es abogado. Reside en Puerto Plata.

Parece que se trata de un problema más complejo que el que se puede apreciar en la superficie, me refiero al que enfrenta el PRM con su militancia que, a seis meses de inaugurado su gobierno, aún tiene pendiente el nombramiento de cientos de miles de perremeistas.

Salvo los empleados públicos protegidos por la ley de administración pública, es decir, de carrera, los que fueron escogidos por concursos y cumplieron con un proceso formativo (que no deben ser cancelados salvo por faltas graves),ellos deberían empezar a darle una oportunidad a su militancia para que reemplacen a muchos de los los servidores públicos peledeistas reemplazables.

Me refiero a los de libre nombramiento y libre remoción que aún siguen nombrados (empleados de confianza); los empleados temporales, es decir, los utilizados para casos de emergencias, como lo que contrata el Ministerio de Obras Públicas, y los empleados bajo el estatuto simplificado. En ésta última categoría entran los conserjes, mensajeros, serenos, secretarias, porteros, seguridad, etc..

El problema es que los más son los últimos (estatuto simplificado), y para desvincularlos, tienen que indemnizarlos pagándoles sus prestaciones laborales, es decir, los derechos adquiridos como las vacaciones no pagadas del último año y el sueldo 13, así como un sueldo por cada año laborado. Eso representa, según José Rijo Presbot (Director de Presupuesto), unos 60 mil millones, de pesos (casi mil millones de dólares).

Me imagino que desde que José Rijo lo dijo (hace unos meses), a la fecha, debe ser mucho menos el dinero que hay identificar para cumplir con ese enorme compromiso laboral.

En cualquier caso el gobierno tiene 3 meses para pagar ese dinero a cada servidor público cancelado que califica para esa indemnización.

Las preguntas obligadas son:

¿Tiene ese dinero el gobierno para llevar a cabo esa cancelación masiva?

Si no lo tiene, ¿Estaría el gobierno dispuesto a cancelarlos de todas maneras, y enfrentar un tsunami de demandas laborales en todo el país?

Y si no opta por la opción segunda.

¿Seguirán los peledeistas nombrados y cobrando por más tiempo, mientras que al mismo tiempo la militancia de ese partido sigue sin un empleo y presionando al partido para que sean nombrados como se le prometió?



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