Carta pública a Leonel Fernández y Danilo Medina (opinión)
Entre los jóvenes, los líderes tienen prioridades que a menudo cambian con el tiempo. Pocos líderes latinoamericanos se mantienen firmes en los objetivos y prioridades de producir cambios positivos en la vida de los pueblos, como postulan en la declaración de principios de las organizaciones políticas que fundaron.
La eterna grandeza de Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez radica en que, de principio a fin, estuvieron comprometidos con el firme propósito de impulsar el desarrollo sociocultural, político, institucional y económico de la República Dominicana. Su conducta política correspondía en todas las circunstancias a esta perspectiva.
Luego de ocho años en el poder (1978/1986), las prioridades de Peña Gómez y Jacobo Majluta, líderes dominantes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), cambiaron.
No puede haber dos gallos en un gallinero., es una frase atribuida a Jacobo Majluta. Interesante base filosófica para dividir a los partidos políticos que son la columna vertebral de la sociedad democrática.
A partir de 1982, la prioridad de Peña y Jacobo fue tener cada uno un partido donde ejercerían su liderazgo sin resistencia.
La prioridad personal de los líderes perredistas, que habían vivido como dos hermanos, llevó a la división. Joaquín Balaguer aprovechó esta división para volver al poder en 1986 y mantener al partido blanco en la oposición durante catorce años consecutivos.
El doctor Balaguer borró todo lo positivo de los dos gobiernos perredistas, así como hace el gobierno del PRM con la obra del PLD, que es obra de Leonel Fernández y Danilo Medina, por si se les olvidó.
Los seguidores de Peña y Jacobo, en lugar de oponerse enérgicamente a Balaguer, libraron una batalla de odio desenfrenado y ataques personales. Ambos líderes murieron jóvenes, aquejados de cáncer, y un político campesino sin academia (Hipólito Mejía) llevó al poder al PRD poco después, pues desconocía los pleitos entre estos dos líderes, y los simpatizantes de ambos se mantuvieron a su lado. . .
Nosotros, especialistas en historia, política, conducta social y humana, caracterizamos la conducta de Peña y Jacobo contra el PRD, la organización columna vertebral de la democracia, como un error debido a los celos y las ambiciones desmedidas de dos jóvenes que buscaban la trascendencia histórica. .
La historia dominicana se desarrolla en ciclos históricos y comportamientos repetidos. Leonel Fernández et Danilo Medina étaient deux amis proches et frères dans une dimension similaire à celle de Peña et Majluta, mais avec de meilleurs résultats pour la démocratie et le développement de la Nation, car ils ont su synchroniser leurs forces pour dominer le post-caudillismo relámpago. ciclo político, llevar al PLD al poder y establecer una gobernanza sólida que incluya a todos los sectores de la vida nacional.
La conducta de Peña Gómez y Jacobo Majluta se puede atribuir a su falta de experiencia como estadistas, y por tanto hasta se les puede perdonar, pues querían construir liderazgos para llegar al poder y gobernar.
Las conductas de Leonel Fernández y Danilo Medina que sacaron del gobierno al PLD e interrumpieron el proceso para que sus seguidores no llegaran a la presidencia con la misma suerte y los mismos resultados que ellos tuvieron, solo pueden ser calificados como actos de egoísmo personal que manchará la entrada en la historia de ambos mandatarios, pues los responsabiliza del deterioro de la calidad de vida de la población y no se sabe cuánto más podría llegar esto.
Peña Gómez y Jacobo Majluta tuvieron que morir para que Hipólito Mejía, un político de inteligencia práctica carente de odios y rencores, llevara al PRD al poder.
Espero que Leonel Fernández y Danilo Medina entiendan que tienen la oportunidad de corregir el error de haber sacado del poder a una generación de técnicos y profesionales calificados, formados bajo su dirección y enseñanzas, para poner en manos de la fortuna a las instituciones públicas que tenían que aprender. hundiéndose de crisis en crisis, mientras la población sufría las consecuencias.
Espero que Danilo y Leonel permitan que la familia peledeísta se encuentre, porque los que están en Fuerza del Pueblo siguen siendo peledeístas de manera racional y emocional. Sus sueños son con los símbolos del PLD para la trayectoria de sus vidas trabajando desde esta organización.
Ustedes, Leonel Fernández y Danilo Medina, se ponen bajo la dirección del profesor Juan Bosch con el objetivo de continuar su obra. Asimismo, decenas de miles de líderes se han puesto bajo tu paraguas para dar continuidad a su labor. Es hora de que reflexiones y te preguntes:
¿Cuál es la prioridad?
- Salvar la labor de 20 años de gobierno poniendo la dirección del estado en manos de nuestros discípulos. O por el contrario;
- Continúan siendo líderes de partidos incapaces de obtener la mayoría requerida por el sistema electoral para acceder al poder.
Ustedes, queridos Danilo Medina y Leonel Fernández, de cara al 2024, tienen el poder de elegir solo una de estas dos alternativas.
La historia pone en sus manos la oportunidad de justificarse, pues aparece en escena un joven discípulo y amigo de los dos, yerno de los dos que unifica naturalmente la familia descendiente de Juan Bosch y camina con fe y firme determinación. hacia la Presidencia de la República en 2024.
Abel Martínez Durán es tu oportunidad de reparar el daño que te has causado a ti mismo, a tu organización y al país. Hazlo ahora. Toma la decisión correcta. Exaltado en los hechos como lo hizo Joaquín Balaguer el 2 de junio de 1996 y proclamado a viva voz: el mal camino está cerrado, definitivamente cerrado a la maldad ya la demagogia.
Haz tu aporte a la democracia, haz un gesto hacia el noble pueblo dominicano que le ofreció cinco victorias presidenciales. Adoptar un comportamiento digno de la memoria histórica. Hacer con Abel Martínez en el Parque Olímpico un acto del que se hablará con orgullo por siempre.
Levanta las manos de Abel para salvar tu legado de caer entre los escombros. Sean los protagonistas de un episodio similar al de 1996, cuando Joaquín Balaguer y Juan Bosch, los dos máximos líderes de la transición y la construcción democrática, levantaron la mano y refrendaron su apoyo.
Vosotros -Leonel y Danilo- algo parecido con Abel Martínez. Ser recordados como discípulos de Joaquín Balaguer y Juan Bosch. No seas una reencarnación del siglo XXI de Peña Gómez y Jacobo Majluta.
Si no me equivoco, queridos Leonel y Danilo, es el acto del 2 de junio de 1996 lo que recuerdan de Joaquín Balaguer y no lo que pasó en las elecciones de 1990, cuando, con razón o sin ella, lo acusaron de robarle el poder.
Tengan en cuenta, Leonel Fernández y Danilo Medina, que el final es lo que queda como recuerdo en la mente y el corazón social.
Descendientes políticos de ambos me han dicho que el odio entre ustedes es tan profundo que ahora es imposible llegar a un acuerdo.
Las generaciones más jóvenes no perciben que los líderes que durante dos décadas han conducido a la Nación con excelentes resultados terminan sus carreras reducidos a un imán de odio con indiferencia hacia la suerte de sus conciudadanos.
Mi respuesta a los que me dijeron que olvide la posibilidad de aceptar es que no los veo como personas egoístas capaces de condenar a sus seguidores a vivir en la miseria. Tampoco los veo como paradigmas de líderes despiadados capaces de dañar el futuro político de jóvenes líderes que, con determinación, amor y entrega total a vuestras causas, libraron batallas victoriosas a vuestro lado.
La historia les ha brindado un puente que deben y deben aprovechar, porque si no, sus organizaciones pueden correr la misma suerte que el PRSC de Joaquín Balaguer y el PRI de Jacobo Majluta.
Lo que sé, les respondo a los pesimistas, es que Leonel Fernández y Danilo Medina sienten cariño, amistad, placer, satisfacción y orgullo por Abel Martínez Durán, discípulo de los dos que, en los momentos más ácidos del enfrentamiento, supo cómo hacerlo. comportarse con cautela y no dejarse llevar por las presiones de sus enemigos disfrazados de amigos que abundaban en los dos círculos, cobijados en sus sombras y que sembraban el odio a niveles ya insoportables que dejaban como única salida la división.
En mi caso, he dedicado parte de mi tiempo y de mi vida al estudio de vuestro liderazgo. Mantengo todas mis apreciaciones y reflexiones sobre sus significados y aportes al desarrollo de la República Dominicana. Espero que me ahorre el arduo trabajo que implicaría tener que revisar los textos para disculparme con los lectores por mi error en las ediciones actualizadas.
Espero que este humilde consejo te ayude a aspirar a la trascendencia histórica, a ser digno de imitación, admiración y recuerdo para las presentes y futuras generaciones. Aclara esa creciente percepción social de que no te importa el destino de las personas a las que te debes mientras alimentes tus diferencias personales.
Eres demasiado grande para dejarte atrapar por nimiedades alimentadas por el ego y la miseria humana. Emula a Juan Bosch y Joaquín Balaguer.
En Santo Domingo, República Dominicana, el 27 de enero de 2023.