AVISO: Se debe aspirar y respirar aire fresco
El presidente Luis Abinader debe sacudir las ramas. Hay muchos servidores públicos que no están cumpliendo con su deber. Esto da la impresión de que el puesto es demasiado grande para ellos o de que se han deificado en la administración pública.
No siguen el ejemplo del presidente Abinader que está constantemente en la calle, inaugurando obras, reuniéndose con sectores populares, inversionistas, promotores del turismo y la vivienda, que se vacuna con la remera levantada, o disfruta de un trozo de carne de cerdo, para darle confianza a los consumidores. .
El primer año ha terminado y el gobierno está cerrando una luna de miel, para embarcarse ahora en el camino sembrado de la lucha por ganar las próximas elecciones. La oposición levantará banderas, porque es la única forma de atraer a los descontentos.
Hay muchos funcionarios que tienen su propia agenda, que son representantes de la sociedad civil, a los que no les importa si el presidente Abinader fracasa o triunfa: esta autoproclamada sociedad civil sabe reciclar, vincularse a nuevos proyectos y navegar siempre con el viento en sus velas.
No es que los cargos se den por simple activismo político-partidista, sino que quienes ocupan importantes ministerios y direcciones departamentales sepan que tienen un compromiso con el pueblo dominicano. Si un burócrata se ve incapaz de hacer este trabajo, debe renunciar.
Por ahora, es vital y necesario que el presidente Luis Abinader haga un inventario minucioso de los funcionarios que han fallado, los que no han cumplido con las expectativas, los que se aferran a una silla de la indiferencia, pero que no lo hacen. resultados aceptables en estas administraciones.
Desde arriba, al presidente Abinader le fue bien el primer año. Hay que esperar a que entre el segundo, y al tercero, cuando habrá que definir si será reelegido o si lo rechaza. Por mandato constitucional, Abinader puede ser reelegido durante el próximo mandato.
Hay zonas donde el presidente debe tener un bisturí en las manos. Hay asistencia social, si llega a los más necesitados, si se distribuye con sentido social, si llega a todos los hambrientos, y no a los que levantan una tarjeta de vacaciones.
En materia de seguridad ciudadana, el presidente debe golpear la mesa y exigir que se aplique la guillotina de la ley y la justicia donde se deben tomar medidas profilácticas, para detener la delincuencia callejera.
La gente lo apoya señor presidente, exigen mano fuerte contra el crimen, y al mismo tiempo presentan una mano suave, recordando a la Madre Teresa de Calcuta, quien le acaricia la cabeza con la pierna en el suelo, el trapo, el hijo de machepa, del cual ha perdido toda esperanza.
Es positivo llamar al diálogo con la oposición, pero también hay que tensar la cuerda para frenar a los malos funcionarios, a los encoporés que, con cara dura, no escuchan los clamores de la gente. Políticamente, este es un riesgo que Abinader no puede correr. Debemos inhalar y respirar aire fresco.
JPM