AVISO: Amenaza a partidos políticos y líderes

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EL AUTOR es periodista. Vive en Santiago de los Caballeros.

Nada es fortuito, todo tiene su razón.

República Dominicana ha llegado al caso más extremo de crisis de partidos, los hechos hablan por sí solos.

No solo por su comportamiento, sino por los propios resultados de las pasadas elecciones.

Los dirigentes y los partidos tienen una autodestrucción que a veces da miedo.

La infelicidad de todos es que sus dirigentes y sus dirigentes no se dan cuenta de que los están empujando a hacerlo, y que la crisis del partido, en este momento, aunque no sea algo nuevo si tiene historia, y hoy esto. La crisis puede asociarse con la crisis del sistema democrático.

La crisis de nuestros partidos debe entenderse en diferentes ciclos, deben ubicarse dentro de la sociedad en la que aparecen.

Con la llegada de Luis Abinader a la presidencia la crisis se acentúa aún más, él, rico de nacimiento, sin formación ideológica ni política, heredero de un grupo político llamado Alianza Social Demócrata o Alianza Social Dominicana (ASD), partido familiar, hace que el ASD una transición al nuevo PRM que es un desprendimiento del PRD.

Al presidente Luis Abinader no le importa el PRM, que no es un instrumento de objetivos, de formación, para él los políticos y los partidos no tienen cualidades y no se fía de ellos para dirigir y administrar el gobierno.

Y si lo pones en cualquier posición, no se sienten empoderados, llenos de miedo y pavor, lo que dificulta una buena gestión.

Luis Abinader es el fundador de un régimen oligárquico en el país, con un gobierno y un estado integrado por empresarios, grandes empresarios y los ricos del país.

Se trata de un “pacto oligárquico” donde permite un circuito económico-comercial de los sectores gubernamental y comercial, la dominación, y promueve y practica un pacto de entrega a Estados Unidos.

Este pacto busca establecer un sistema social basado en las relaciones sociales predominantes de los ricos y la oligarquía dominicana.

Y además, toma los partidos políticos y los dirigentes, intenta imponer una nueva visión y una casta dominante fuera del poder de los partidos.

Es un sistema de dominación elitista.

Por eso la alianza civil-empresarial y los llamados líderes de opinión.

Queda por ver si el PRM no lo resiste, o quizás sus dirigentes se dejan tomar por un elemento fundamental que refuerza y ​​preserva esta nueva legalidad oligárquica.

Por todo esto, hay líderes del PRM que lideran una fracción significativa del distanciamiento de Luis Abinader y sus planes, líderes que ganan importancia política en relación a sus declaraciones y acciones que despliegan a nivel nacional.

Claramente, una conspiración de extinción se cierne sobre los partidos y líderes dominicanos.

Absurdo, idiotez, falta de visión y sentido histórico, resulta que vemos enfrentamientos, conflictos al interior de los partidos, donde lo que manda es fortalecer, unificar, crecer y hacer un gran frente que evite su desaparición de manos de la sociedad civil y la sociedad civil. Sectores oligárquicos dominicanos.

JPM



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