Ya están en RD jóvenes secuestrados en Haití

Rosmery Feliz



Maicol Féliz.
Ya se encuentran en territorio dominicano los hermanos Antonio Gener Campusano y Maicol Enrique Féliz, quienes fueron secuestrados en Haití y dejados en libertad el pasado viernes.Una fuente militar indicó que Los Mellos, como son conocidos los hermanos Campusano, fueron trasladados en un helicóptero del Ministerio de Defensa para posteriormente reunirlos en Cancillería con sus familiares.
El Ministerio de Relaciones Exteriores había informado que tras la liberación de los hermanos Antonio Gener y Maicol Enrique, ambos fueron conducidos por la Policía haitiana a la Embajada Dominicana en Puerto Príncipe y recibidos en perfecto estado de salud por el embajador Faruk Miguel.
Historia de la liberación
Tres horas duró el proceso para la liberación de los jóvenes secuestrados. Se supo que la puesta en libertad se produjo a través de una cadena de varios intermediarios, realizada por sus raptores, mecanismo que se repitió hasta entregarlos al Palacio de Justicia de Haití, desde donde fueron trasladados a la Embajada de República Dominicana en ese país.
Féliz narró que al momento de sacarlos del lugar donde estaban retenidos, los desconocidos, que iban encapuchados, les dijeron que estaban en libertad y que les darían un ‘tour’ por el barrio.”Solo nosotros y Dios sabemos lo que pasamos”, fueron las palabras de Maicol Enrique Féliz.
Narró a elCaribe que cinco desconocidos, armados, interceptaron el vehículo en el que se desplazaban rumbo a Santo Domingo y los llevaron a él, a su hermano y a un compañero a un lugar, el cual afirma nunca pudo ver.
“Yo pensaba que ellos eran policías al principio porque tenían uniforme de policía, pero no eran policías de verdad. Cuando nos dijo el traductor ´estamos secuestrados´, el corazón se me salió”, rememoró con tristeza.
El jóven tildó a los raptores como condescendientes, hasta el punto de suministrarles alimentos y bebidas. Campusano, por el momento, prefirió no ofrecer declaraciones a la prensa porque se sentía en mal estado de salud por el trayecto del viaje.
Féliz agradeció a todas esas personas que oraron por él y su hermano, indicando que cada súplica hizo posible su liberación.



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