Salmonella y E. coli las bacterias más detectadas en alimentos procedencias de RD


En ese sentido, abogó por la creación de la Red Dominicana de Investigación en Inocuidad Alimentaria (REDIIA) tras sostener que urge profundizar en investigaciones relacionadas con la temática, desarrolladas por investigadores locales. Dijo que la REDIIA estaría integrada por universidades, laboratorios, empresas del sector alimentario y entidades gubernamentales.

Al ofrecer las palabras de apertura, el rector del INTEC, Julio Sánchez Maríñez, señaló que, con motivo de su 50 aniversario, la universidad se propuso retomar el Seminario Permanente de la República Dominicana (Semper INTEC), iniciado hace más de tres años. décadas y medios, para hacer aportes a la sociedad dominicana.

Explicó que el propósito de Semper es crear un espacio de debate e intercambio para la realización de un análisis crítico (constructivo), un espacio abierto de discusión y cooperación, la búsqueda de consensos en diagnósticos y propuestas de solución a temas y problemas de interés nacional.

Factores que aumentan la inocuidad

Durante su presentación, Maroto señaló como factores que afectan la inocuidad de los alimentos, las prácticas agrícolas inadecuadas, la falta de higiene en la fase de la cadena alimentaria, la creciente comercialización de alimentos, la ausencia de controles preventivos en las operaciones de elaboración y preparación de alimentos. y la utilización inadecuada de productos químicos, la contaminación de materias primas o el armazenamento inadecuado, entre otros.

“El INTEC se ha propuesto contribuir al desarrollo de la investigación en el área de inocuidad de los alimentos, realizando estudios de alta tecnología, focalizando y creando capacidades investigativas que necesitan un impulso considerable, sobre todo desde el punto de vista de la estructura, y al mismo tiempo aumentar la capacitación de los recursos humanos”, declaró Maroto.

Estas acciones que ha realizado el INTEC están estrechamente relacionadas con la inocuidad de los alimentos entre ellas: investigaciones sobre la presencia de patógenos en los ríos Ozama, Isabelita, Yaque del Norte y Yaque del Sur. «En todos los casos los resultados han sido de alto interés, permitiendo islar e identificar en forma mayoritaria enterobacterias que portan además elementos genéticos que les confieren resistencia a los antibióticos».

Dijo que la academia realiza análisis sobre los microorganismos más frecuentes en vegetales que son utilizados para consumo fresco, o sea sin proceso de cócción. De igual forma, se ha detectado una gran variedad de microorganismos con elevada potencialidad patógena y portadores de genes de resistencia.

Tras la intervención de Maroto se efectuó un panel que fue moderado por el profesor Edian Franco, en el que participó el economista Braulio Rodríguez Villavizar; Pedro de Padua, Representante de la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios, Carlos Ariel Castillo Vicioso, Especialista del Departamento de Inocuidad de los Alimentos del Ministerio de Agricultura (DIA) y María de Lourdes Núñez, Coordinadora de Ingeniería y Logística y Transporte carrera el INTEC.

De Padua señaló que el costo de la salud pública para Enfermedades de Transmisión Alimentaria (ETA) es un valor muy alto. De su lado, Rodríguez Villavizar llamó a la empresa a no considerar como un costo la inversión que realizan para alcanzar los estándares de seguridad que exigen.

Asimismo, Castillo Vicioso dijo que entre los desafíos del país están establecer un sistema nacional de inocuidad agroalimentaria, la ley de inocuidad agroalimentaria y que las universidades incorporen cátedras de inocuidad y seguridad alimentaria. En tanto, Núñez dijo que el país creó un reglamento sobre la cadena de frío y que actualmente se trabaja en seis protocolos para su regulación.



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