Muere dominicano en un vuelo desde Santiago hacia Nueva York

NUEVA YORK. El abuelo dominicano Porfirio Domínguez (Tabaquito), murió después que colapsara a causa de la diabetes en un avión de Delta, cuando viajaba a final de año desde Santiago de los Caballeros a Nueva York, denunció ayer lunes su hijo Juan Domínguez.

El fallecido regresaba el 30 de diciembre en el vuelo 536 de Delta y se desplomó en la aeronave, pero según su hijo único, Juan Domínguez, está pidiendo explicaciones a la línea estadounidense y denunciando que la empresa se quedó con parte de las prendas de vestir que traía su padre.

Delta respondió que el señor Domínguez, fue transportado a un hospital de Nueva York, inmediatamente el avión aterrizó en el aeropuerto internacional Kennedy.

Pero el hijo y otros familiares, insisten en una respuesta sobre si el abuelo fue atendido adecuadamente dentro del avión.

En un video que entregó el hijo a medios locales, se ve a Domínguez en el piso de la nave con parte de la tripulación y otras personas a su alrededor.

El abuelo, que según su hijo, que venía con él en el vuelo, no estaba respirando, se desplomó media hora antes de que el avión llegara al aeropuerto John F. Kennedy.

“Él se paró para ir al baño y cuando venía para atrás, lo vi medio sofocado, porque incluso, tenía la camisa abierta”, dijo el hijo.

Domínguez estuvo 28 días en Santiago, tiempo establecido para personas que reciben ayuda social del Gobierno y le gustaba ir en las navidades, asaba puercos y vendía la carne.

Para año nuevo, siempre regresaba a pasarlo con su hijo en El Bronx.

El hijo, tuvo que ir al hospital a identificar el cadáver de su padre y luego de velarlo, se llevó el cuerpo y lo sepultó en Santiago.

Entre sollozos, el hijo relató que una azafata le aconsejó a su papá que fuera al hospital Jamaica de Queens, cercano al aeropuerto para que lo atendieran.

Dijo que un bolso en el que su papá siempre llevaba los medicamentos, $82 dólares, algunos artículos y documentos, fue lo que pudo recuperar.

Denuncia que Delta todavía no le ha devuelto el pasaporte, mil dólares y un jacket para el frío que traía su padre.

Juan dijo que lo más indignante es que la aerolínea cree que él y demás familiares no merecen una explicación.

“Parece que creen que era un animal que estaban transportando”, dijo el hijo.

Delta replicó que el padre murió de un ataque cardíaco y que le entregaron todas las pertenencias a la ambulancia y a oficiales de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Jersey, que controla los aeropuertos y puertos en ambos estados.

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