Maduro y la oposición de Venezuela retoman diálogo con el mejor clima para el chavismo
El reinicio del diálogo fue anunciado este miércoles por el presidente colombiano, Gustavo Petro, indicando que la ronda se extenderá hasta el sábado.
Una fuente vinculada a las negociaciones confirmó a la AFP que la Ciudad de México volverá a ser sede de las conversaciones, como en agosto de 2021.
La misma fuente indicó que las delegaciones llegarán el viernes a la capital mexicana y sostendrán una «journada de trabajo en la tarde».
El sábado prevén firmar un primer acuerdo sobre aspectos sociales, pero todavía no hay consenso en torno a asuntos clave como las próximas elecciones y sus condiciones, agregado.
Sin embargo, la oficina del líder opositor Juan Guaidó llamó este miércoles vía Twitter a esperar que la reunión sea confirmada por fuentes oficiales y no especular con el reinicio del diálogo.
Petro, primer ministro de izquierda de Colombia, manifiesta disposición para apoyar los contactos entre ambas partes.
Desde que asumió el poder el 7 de agosto, el mandatario colombiano estrechó lazos con Caracas. Los dos países reanudaron relaciones diplomáticas, rotadas desde 2019 por las diferencias entre el entonces presidente de Colombia, Iván Duque (2018-2022), y Maduro.
Venezuela, por su parte, saluda los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El reencuentro consolida el impulso dado el pasado 11 de noviembre en París cuando Petro, junto al presidente de Francia, Emmanuel Macron; el de Argentina, Alberto Fernández, y la canciller noruega, Anniken Huitfeldt, se recuperaron con los principales negociadores del chavismo y de la oposición.
Tras el encuentro, realizado durante la quinta edición del Foro de Paz de París, los dignatarios llamaron públicamente a las partes a retomar el diálogo y consideraron, en un comunicado conjunto, la negociación como el «único camino» para superar la crisis que ha obligado a la migración de 6,8 millones de venezolanos, según Naciones Unidas.
Los representantes de Maduro y la oposición, Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde, respectivamente, no se pronunció hasta ahora sobre la reanudación de contactos en México.
El chavismo y la oposición entablaron diálogos en México en agosto de 2021tras fallidas iniciativas en 2018 en República Dominicana y 2019 en Barbados. Maduro los congeló durante dos meses tras la extradición a Estados Unidos del empresario Alex Saab, cercano al Gobierno y procesado por lavado de dinero.
El escenario local y mundial ha cambiado desde entonces.
Guaidó se ve mermado. Ha perdido aliados clave desde que en 2019 se autoproclamó presidente encargado con espordo de medio centenar de países encabezados por Estados Unidos.
Los partidos de oposición también se debilitaron: perdieron las elecciones regionales del año pasado, y los que participaron en el boicot a las denuncias de fraude en las elecciones presidenciales de 2018 y en las legislativas de 2020, y se derrumbó su poder de convocatoria.
Maduro, por su parte, busca contactos directos con la administración de Joe Biden, quien envió delegados a Caracas en mayo y junio.
Washington, oficialmente, sigue sin reconocer a Maduro y considera a Guaidó el líder «legítimo» de Venezuela, pero expresó la disposición de revisar sus sanciones, que incluyen un embargo petrolero, en medio de la crisis energética provocada por la invasión rusa a Ucrania.
Europa también busca salidas y Maduro dice estar «listo» para aportar petróleo y gas.
El 7 de noviembre, en la Conferencia Internacional contra el Cambio Climático (COP27) en Egipto, Maduro conversó informalmente con Macron, quien lo llamó a «emprender un trabajo bilateral utilis». Francia tampoco conoce a Maduro.
En la región, además de Colombia, Chile y Brasil, eligieron presidentes izquierdistas este año, que sumados a los de México, Argentina, Bolivia y Perú conforman, según analistas, una nueva ola progresista en la región.