Los riesgos que enfrentan los buzos en la búsqueda del cuerpo de la niña Liz María
Son muchos los riesgos a los que se enfrentan los buzos que trabajan en labores de búsqueda y rescate de personas o cuerpos en el mar, sobre todo si es en un área como la del kilómetro 14 de la autopista Las Américas, donde supuestamente fue lanzado el cuerpo de la menor Liz María Sánchez.
“En esa área, cuando el oleaje está fuerte, se coge el riesgo de ser estrellado contra algunas grandes rocas que hay dentro del mar o contra las rocas de la costa, ese es el mayor riesgo”, explicó a Diario Libre el coronel Rafael Javier Bueno, intendente del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo Este.
Pero es evidente que lo primero que hay que proteger cuando se empieza un operativo de rescate es la vida de los mismos bomberos, aunque a veces las circunstancias los ponen en riesgo, sobre todo cuando se trabaja con urgencia.
Es por eso que para evitar peligros que podrían ser mortales, se opta por suspender la búsqueda cuando la marea está muy fuerte y se retoma cuando hay más calma. También se opta por un trabajo en equipo para mayor coordinación y menos problemas.
De acuerdo con opinión del oficial, este tipo de trabajo siempre representa riesgo, debido a que el ser humano no está en su medio natural, además de las lesiones, cuando se bucea bajo el agua y se hace mal maniobra, se pude llegar a perder el conocimiento o tener otras repercusiones que pueden ser fatales para el organismo.
Sin embargo, gracias a los protocolos de los organismos entrenados, estos pueden identificar los riesgos a los que pueden verse enfrentados y tomar medidas para prevenirlos, dijo Rafael Javier Bueno en conversación con Diario Libre.
Los buzos de los equipos de búsqueda y rescate de organismos como la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos y la Armada Dominicana, a menudo tienen que dar servicios en las costa de Santo Domingo, debido a que en ocasiones hay personas que se lanzan con fines suicida; ocurren accidentes de tránsito donde los autos van a caer al agua con personas dentro, o manos criminales tiran cuerpos para tratar de deshacerse de evidencia.
La niña Liz María Sánchez desapareció de su casa, ubicada en el ensanche Isabelita hace una semana. Un amigo de los padres, de nombre Starlin Francisco Santos, el Panadero, reveló en un principiio que abusó de ella, la mató y lanzó su cuerpo al mar Caribe, pero después dijo en la audiencia que se incriminó porque estaba siendo presionado para que lo hiciera.