Investigadores de la ONU afirman que cometieron crímenes de guerra en Ucrania
“Su presentación lleva a la reflexión sobre el alcance y la amplitud de estas atrocidades y su impacto duradero en la vida de decenas y cientos de kilómetros de civiles inocentes, incluidos niños”, dijo por su parte el embajador británico Simon Manley.
La comisión fue puesta en marcha el pasado mes de marzo por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para investigar las denuncias contra la actuación de las tropas rusas en Ucrania.
Luego, el consejo aprobó en mayo una nueva resolución que pedía a la comisión que investigara específicamente las graves violaciones de derechos humanos cometidas por las tropas rusas en la región de Kiev, Chernígov, Járkov y Sumy.
Durante sus investigaciones en estas cuatro regiones, la comisión visitó 27 ciudades y localidades e interrogó a más de 150 víctimas y testigos, explicó Erik Mose.
«Nos impacta la gran cantidad de ejecuciones en las regiones que visitamos. La Comisión investiga actualmente esas muertes en 16 ciudades y lugares. Recibimos acusaciones creíbles concernientes a más numerosos casos de ejecuciones, que estamos documentando”, declaró.
Los cuerpos hallados tienen como características comunes las señales visibles de las ejecuciones, como las manos atadas por la espalda, las heridas de bala en la cabeza o los cortes en el cuello.
– Torturas y violaciones –
Mose también denunció el uso por parte de Rusia de «armas explosivas de largo radio de impacto», sobre zonas civiles.
Además, los testigos brindaron testimonios coincidentes de malos tratos y torturas, que fueron perpetrados durante su detención ilegal.
Algunas de las víctimas indicaron que, tras una primera detención por parte de las fuerzas rusas en Ucrania, fueron trasladadas a Rusia y recluidas durante varias semanas en prisión.
“Los interlocutores describieron palizas, descargas eléctricas y desnudos forzados, al igual que otros tipos de violaciones en esos lugares de detención”, subrayó Mose, quien señaló que algunas víctimas trasladadas a Rusia habrían desaparecido.
Los investigadores de la ONU también recibieron información sobre casos de violencia sexual. En algunos casos, familiares o allegados fueron obligados a presenciar esos crímenes.
La edad de las víctimas de violencia sexual era iba de cuatro a 82 años.
