Con flexiblidad y colocación de vacunas el país celebrará Segunda Semana Santa en medio de pandemia
Las actividades de Semana Santa para este año se realizarán con cierta flexibilidad a diferencia del año pasado donde las actividades religiosas y turísticas estuvieron nulas por la pandemia del covid-19.
En el 2020 se produjo la semana mayor más inusual, debido a que los contagios del coronavirus obligó a las autoridades a poner en cuarentena a todo el país. Lo que para muchos iba a ser un período de meditación, momento para vacacionar, se convirtió en un período con limitaciones y toque de queda.
Este año, los dominicanos podrán realizar viajes al interior del país y sus actividades, así como participar en actividades que organizan entidades religiosas durante esta semana en el marco de un protocolo para mantener el distanciamiento para evitar un rebrote de casos covid-19 en el país.
Este año la Semana religiosa más importante del país encuentra a las autoridades trabajando con la segunda dosis de vacuna a aquellas personas que ya fueron beneficiados.
El presidente Luis Abinader hizo un llamado este fin de a la población para que continúen asistiendo a los centros de vacunación durante la Semana Mayor.
“Todo el que tiene cita, aún sea el Viernes Santo o el Domingo de Resurrección, tiene que irse a recibir su segunda vacuna” indicó el mandatario.
Hasta la fecha, han sido aplicadas más de 850 mil vacunas contra COVID-19 en el país y se espera que la cifra aumente de vacunados diarios aumente a medida que a las personas que recibieron sus primeras dosis, les llegue la fecha de aplicación de la segunda.
A pesar de la flexibilidad que se dado para esta semana, las autoridades no bajan la guardia y clausuraron 237 balnearios, colocando 3,101 puestos de socorro, ubicados en playas, balnearios, y principales vías del país.
Turismo en Semana Santa
Para esta Semana Santa, en el sector turístico los agentes de seguridad supervisarán en los destinos turísticos el cumplimiento de la Resolución Especial para proteger así a los ciudadanos y a todos los visitantes.
Se mantendrá la supervisión en los destinos turísticos del país, con el apoyo de más de más de 12,000 agentes militares y 25,000 policías, que totalizan unos 38 hombres.