25% muertes por tránsito ocurrieron en vías troncales – Periódico El Caribe

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La autopista Duarte es una de las vías donde más accidentes fatales ocurrren.

En estas vías fallecen en promedio 2.4 personas por cada 10 siniestros viales. En 20 meses murieron 3,168 en RD

En los últimos 20 meses 3,168 personas perdieron la vida por accidentes de tránsito en República Dominicana. De estas muertes, 822 ocurrieron en las vías troncales que conectan al Sur, Este, Norte y Nordeste de la República Dominicana.

Estas estadísticas solo recogen los fallecimientos in situ, ocurridos en el lugar del accidente, por lo que si se cruzan los registros de las tres fuentes primarias de información sobre siniestros viales: Ministerio de Salud Pública, Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), el número de víctimas mortales del tráfico aumentaría considerablemente.

Al analizar los datos ofrecidos por el Observatorio Permanente de Seguridad Vial (Opsevi) sobre la accidentalidad en las principales vías que comunican a regiones, los resultados arrojan que el 25 por ciento de las muertes a causa del tránsito en el periodo enero 2019-agosto 2020 ocurrieron en las siguientes: autopistas
Duarte, 6 de Noviembre, Las Américas; en las autovías del Este, del Coral y del Nordeste; en las carreteras Mella, Gregorio Luperón, Higüey-Miches y Sánchez, en esta última se incluyeron los tramos George Washington y 30 de Mayo.

El 75 % de los accidentes ocurrieron en tramos urbanos

Este resultado da lugar a la pregunta, ¿dónde ocurrió el 75 por ciento restante de las muertes producto de los siniestros viales en el tiempo evaluado? En los tramos urbanos, explica Mateo Terrero, director del Observatorio Vial del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant). “Es un patrón de todos los países. La mayor cantidad de muertes se dan en las zonas urbanas, donde hay mayor concentración de personas. Hay una diferencia con las zonas rurales o interurbanas, es que ahí
los accidentes, por la velocidad, se dan más letales”, sostiene.

1.35 lesionados por cada siniestro

Los datos suministrados abordan exclusivamente la siniestralidad en las autopistas, carreteras y autovías antes citadas. “En
cuanto a las víctimas mortales, en estas vías fallecen en promedio, 2.4 por cada 10 siniestros viales”, destaca el documento.

Considerando los lesionados por eventos en las vías, se evidencia que en promedio resultan 1.35 personas lesionadas por cada siniestro.

Duarte y la Sánchez con más muertes

Al comparar información de cuadros estadísticos, se concluye en que la autopista Duarte, con 1,200 siniestros y 284 muertes; y la carretera Sánchez, con 610 accidentes y 177 víctimas fatales, concentran el 50 % del total de muertes que ocurren en las principales vías del país mencionadas. Es decir, en los últimos 20
meses, en estas dos vías que comunican al Norte y Sur del país, respectivamente, ocurrieron 1,810 eventos viales, en los cuales perdieron la vida 461 personas.

“La autopista Duarte se ha convertido en la vía de la muerte: transitar de día es un peligro extremo y de noche un pasaje hacia la muerte”, expresó el senador de la provincia Hermanas Mirabal, Bautista Rojas Gómez (Bauta), al someter un proyecto de resolución que solicita al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) la intervención de esta.

Ante la preocupación expuexta por las recientes muertes
ocurridas en la autopista Duarte, que conecta las dos
principales ciudades del país: Santo Domingo y Santiago, Obras Públicas inició recientemente los trabajos de reparación y ampliación, desde el kilómetro 9 del Distrito Nacional hasta la entrada de Santiago.

La falta de iluminación y señalización, además de cruces y retornos irregulares próximos a curvas peligrosas junto a la ausencia de barandas, figuran entre los principales factores de riesgo en la autopista Duarte. Así consta en el estudio “Puntos Críticos y Factores de Riesgo/Causas de Muertes Autopista Duarte”, realizado en 2018, gracias a la unión tripartita Ambev /Intrant /INTEC. En el estudio se evalúan los tramos correspondientes a Santo Domingo Oeste, Los Alcarrizos, Pedro Brand, Villa Altagracia, Piedra Blanca, Bonao, La Vega y Santiago.

Continuando con el estudio de la accidentalidad en las principales vías de acceso al Sur, está la autopista 6 de Noviembre, con 210 accidentes en el período evaluado, 251 lesionados y 55 víctimas mortales, le sigue la avenida George Washington, donde ocurrieron 178 eventos, que dejaron 201 personas lesionadas y 12 fallecidos, comportamiento similar a la 30 de Mayo, en la cual ocurrieron 145 siniestros, 174 lesionados y 11 muertes.

En cuanto a las vías principales que comunican al Norte del país, a parte de la Duarte, se evaluó la carretera Navarrete-Puerto Plata, en esta se registraron 79 siniestros, 103 lesionados y 18
defunciones.

El comportamiento en la siniestralidad de las vías de acceso al Este fue el siguiente: en la autopista Las Américas se produjeron 574 accidentes, con un resultado de 796 personas con lesiones y 80 fallecimientos; en Carretera Mella ocurrieron 431 siniestros, los cuales dejaron 555 lesionados y 67 muertes.

En tanto, en la autovía del Este ocurrieron 124 eventos de tránsito, en los cuales 197 personas resultaron lesionadas y 31 fallecidas. En la carretera Higüey-Miches se registraron 100 accidentes, 145 lesionados y 25 fallecidos. De igual manera, en la autovía del Coral se produjeron 54 siniestros que provocaron
lesiones a 121 ciudadanos y 19 muertes.

Al analizar la siniestralidad en vías de acceso al Nordeste se observa que estas tienen las tasas de mortalidad más alta del grupo evaluado. En la autovía que recibe el mismo nombre ocurrieron 61 accidentes que dejaron 85 lesionados y 23 fallecidos.

Mientras en la Gregorio Luperón se registraron 52 eventos, que provocaron lesiones a 59 personas y causaron la muerte a 20.

En general, en el desglose de la cantidad de siniestros por vía, se evidencia que la autopista Duarte se posiciona como la de mayor incidencia y la carretera Gregorio Luperón la de menor ocurrencia.

En el período evaluado ocurrieron 3,818 siniestros viales, que dejaron como resultado 822 muertes. De acuerdo con el tipo
de accidente, las colisiones representaron 73.73% de los casos, deslizamientos 13.33%, atropellos 8.51%, estrellamientos 3.01%, volcaduras 0.92%, caídas 0.10% y sin datos 0.39%.

También se observa que en el 74% de los siniestros viales estuvieron involucrados más de un vehículo.

En el documento “Factores predominantes de riegos en las vías dominicanas”, el especialista en seguridad vial, Mario Holguín, indica que “si los riesgos en el ser humano están definidos por su
educación, no menos cierto es que la infraestructura para la circulación debe ser objeto de continuo mantenimiento y eliminación de los puntos y tramos críticos o concentración de siniestros”. Recomienda realizar auditoría de carreteras.

La República Dominicana ocupa los primeros lugares en la lista de muertes por accidentes de tránsito. En el 2013, la OMS la ubicó en el segundo lugar entre los países con más defunciones por eventos de tránsito, de una lista de 182, con una tasa de 41.7 % de fallecimientos.

La principal causa de accidentes de tránsito en país es el error humano, (79.1%), seguida de las falla del vehículo, (10.1%) o
en el pavimento, (6.8%), de acuerdo a los resultados de la ENHOGAR-2017.

En la República Dominicana más del80% de las víctimas mortales del tránsito son usuarios vulnerables; motociclistas y peatones encabezan los registros.

Meta: reducir a la mitad el número de muertes

El boletín: Seguridad vial en República Dominicana: Caracterización de los accidentes de tránsito a partir de los
datos de la ENHOGAR 2017 destaca que las debilidades en términos de seguridad vial constituyen uno de los principales problemas sociales, económicos y de salud, lo que establece un desafío importante para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La meta es reducir a la mitad el número de muertes y traumatismos causados por el tránsito en
el mundo para el 2020. Recomienda al Estado realizar intervenciones puntuales para solucionar las deficiencias existentes en las infraestructuras viales.



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