Varios científicos alertan sobre los riesgos de la vacuna rusa contra el covid-19 en la revista 'Nature'



Varios miembros de la comunidad científica han alertado de los riesgos que puede conllevar la recién patentada vacuna rusa contra el Covid-19. Según estos expertos, Rusia, no ha completado grandes ensayos para probar la seguridad y eficacia de la vacuna. Los riesgos que este tipo de procedimientos puede llevar no son solo médicos sino incluso de credibilidad en las vacunas, según publica la revista Nature.

En este momento, más de 200 laboratorios se encuentran en pruebas para generar una vacuna contra el coronavirus. Este tipo de propaganda podría obstaculizar los esfuerzos globales para desarrollar inmunizaciones COVID-19 de calidad, sugieren estos investigadores.

Peter Hotez experto en vacunas del Baylor College of Medicine en Houston, ha explicado que el hecho de que los los rusos se estén saltando tales medidas y pasos es podría poner en peligro toda la empresa global, ha declarado a la revista Nature. En la misma línea está Francois Balloux, genetista de College London ya que considera que la patente y la consiguiente vacunación masiva no son éticas.

El otro problema al que se enfrenta la comunidad científica internacional para comprobar la fiabilidad y seguridad de esta vacuna es que el Instituto de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya – el creador de esta vacuna – no ha colgado mucha información acerca de los protocolos que han seguido en su investigación ni de los que van a aplicar a partir de ahora. Los resultados de las pruebas que han hecho a los 76 voluntarios tampoco están publicados.

Una gran preocupación es que la vacuna pueda causar una enfermedad agravada que ocurre cuando los anticuerpos generados por dicha vacuna transportan el virus a las células.

Otro problema podría ser una reacción inmunitaria similar al asma que se convirtió en un problema con algunas vacunas experimentales contra el virus del SARS (síndrome respiratorio agudo severo). Detectar estas reacciones requeriría comparar miles de personas que recibieron una vacuna o un placebo y potencialmente se expusieron al SARS-CoV-2.

Ninguno de los científicos que han hablado para Nature se expondría a la vacuna dado que no cumple las medidas de seguridad requeridas. En la propia revista citan el tweet de Florian Krammer, virólogo de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai (Nueva York) que exponía que no estaba seguro de lo que hace Rusia, pero no tomaría una vacuna que no haya sido probada en la Fase III. «Nadie sabe si es seguro o si funciona. Están poniendo en riesgo a los trabajadores sanitarios ya su población» terminaba el tweet.





Fuente