uno de los ‘choke points’ en el mundo cuyo cierre puede ‘estrangular’ la seguridad y la economía


Las consecuencias del cierre temporal en el Canal de Suez no son solo económicas, sino geoestratégicas y de seguridad. Y es que esta vía marítima, por donde pasa el 12% del tráfico marítimo comercial, está identificada como uno de los choke points en el planeta, uno de los puntos cuyo cierre puede provocar el estrangulamiento mundial en materia económica o de seguridad.

«El bloqueo del canal no solo afecta a los operadores del comercio mundial, hay otra dimensión añadida, que es de seguridad internacional«, destaca en una entrevista concedida a 20minutos Haizam Amirah Fernández, investigador principal para el Mediterráneo y el Mundo Árabe del Real Instituto Elcano.

«El tránsito por el Canal de Suez no solo es de cargueros, o petroleros, también de flotas navales militares y portaaviones estadounidenses«, señala el investigador.

Así, este canal está considerado uno de los choke points en el mundo, «un cuello de botella o punto de estrangulamiento, que si se cierra se paraliza todo lo demás», explica.

Otros de estos puntos críticos a nivel mundial serían el estrecho de Ormuz (entre el golfo de Omán y el Pérsico), el estrecho de Bab el-Mandeb (al sur del mar Rojo) y el mismo estrecho de Gibraltar.

En un informe de 2019, la Agencia de Información Energética de EE UU señala otros puntos: el estrecho de Malaca (en la península malaya), el Cabo de Buena Esperanza (al sur de África), los Estrechos Daneses, el Canal de Panamá y los estrechos turcos (Bósforo y Dardanelos).

«Excepcional en tiempos de paz»

Todos ellos tienen una característica en común: que son vitales para la rápida circulación tanto de mercancías como de ejércitos. 

«Si se atascan de forma accidental o voluntaria, tiene unas consecuencias no solo para el comercio, sino para la seguridad«, indica Amirah Fernández, que destaca que el actual bloqueo en Suez es una «situación excepcional en tiempos de paz». 

«El canal estuvo cerrado en la década de los 60 y los 70 tras la Guerra de los Seis Días [1967], pero en los últimos 45 años ha estado abierto, aunque ha habido algunos accidentes, barcos que han tenido dificultades pero que al final han podido ser remolcados».

El Canal de Suez fue proyectado como punto estratégico para facilitar las comunicaciones entre Europa y Asia. Fue inaugurado en 1869 tras diez años de construcción, impulsada por el francés Ferdinand de Lesseps, que obtuvo de Egipto la concesión para ejecutar los trabajos.  

Al principio estaba bajo control de una compañía de accionariado británico y francés, principalmente, La Convención de Constantinopla de 1888 lo declaró una zona neutral bajo protección británica.

Ya en 1956 el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser decidió nacionalizarlo, y desde entonces está bajo control de ese país.

«Hay que sacar lecciones»

El incidente que ahora bloquea el paso debe llevar al replanteamiento de muchos temas, expresa el investigador del Real Instituto Elcano. El primero de ellos, el gran tamaño de los cargueros actuales.

«El problema que generan cargueros como el Ever Given es de otra categoría», dice Amirah Fernández. «Mide más que la anchura que algunos tramos del canal, por lo que si queda enganchado no solo impide el tráfico, sino que dificulta su desplazamiento para que pueda ser remolcado».

Pero el bloqueo no es el «peor de los escenarios posibles», agrega, pues en los trabajos de rescate se debe tener cuidado para no generar una catástrofe ambiental.

Se debe evitar «dañar la estructura o que el barco sufra una rotura o que pueda tener otros tipos de daños que incluyan un vertido de combustible», comenta.

«Aquí hay que sacar lecciones», advierte el experto. «Por encima de todo, esto demuestra cómo un solo navío puede generar la disrupción en el comercio global».



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