Una médica muere de Covid semanas después de acusar al personal del hospital de trato racista

La doctora Susan Moore, que dio positivo en coronavirus y denunció a través de sus redes sociales estar recibiendo un tratamiento diferente por su color de piel en el hospital de Indiana en el que se encontraba ingresada, falleció este pasado domingo tras sufrir complicaciones por la Covid-19, según informa CNN.

Moore, de 52 años, dio positivo el pasado 29 de noviembre e ingresó en el Indiana University Health North Hospital. Desde una de sus camas la médica grabó un vídeo en el que relataba que el doctor encargado de atenderla había restado importancia a sus quejas por dolor y se había negado a darle más medicación por ser negra.

Según la doctora, el hombre le dijo que «ni siquiera te falta el aire», lo que ella misma afirmó tener en la misma publicación. Además, tuvo que suplicar ser tratada con remdesivir, el antiviral empleado para tratar a las personas con Covid.

Contó también que el hombre le había dicho que se sentía incómodo al darle más medicamentos y llegó incluso a sugerir que podría darle el alta. «Estaba aplastada», asegura, y «me hizo sentir como una drogadicta».

Tras la negativa de su médico sobre sus problemas para respirar, Moore se sometió a un escáner de cuello y pulmones, ya que este argumentaba que no tenía ninguna justificación para aumentar la dosis de analgésicos. Pero las pruebas determinaron que la doctora tenía infiltrados pulmonares y una linfadenopatía, por lo que comenzó a tomar opiáceos que disminuyeran su dolor. Sin embargo, tuvo que esperar varias horas antes de que le suministraran el medicamento.

Su hijo de 19 años, Henry Muhammed, ha asegurado que no es la primera vez que esto ocurre durante una visita al hospital ya que su padre tenía sarcoidosis, una enfermedad inflamatoria que afecta a los pulmones. «Casi cada vez que iba al hospital tenía que defenderse a sí misma, luchar por algo de alguna manera, aspecto o forma, solo para obtener una atención básica y adecuada», ha dicho.

Finalmente Moore tuvo que hablar y contarle su situación al director del hospital, que le prometió que recibiría mejor atención y le asignaron un nuevo médico que controlaba mejor su dolor. Aún así, la doctora seguía sintiendo poca receptividad por parte del personal y falta de atención, según ha contado su hijo.

Su estado mejoró y aunque no se sentía del todo recuperada como para recibir el alta, su hijo explica que deseaba volver a casa para cuidar a sus padres. Finalmente el pasado 7 de diciembre fue dada de alta. Moore dijo que se sentía lenta y cansada al llegar a casa. Menos de 12 horas después, y tras varias varias llamadas del hospital sin recibir respuesta,  tuvo que ser ingresada de nuevo en otro hospital. 

La doctora aseguró que en este nuevo centro estaba siendo tratada de forma «compasiva» por una neumonía bacteriana y por la neumonía causada por la Covid-19. Sin embargo, su salud empeoró gravemente hasta el punto de que el 10 de diciembre tuvo que ser intubada para ayudar a su respiración. Su familia la llamó a través de una videollamada para darle ánimos, pero su situación era tan grave que finalmente su hijo y sus padres acudieron para despedirse de ella.

«Así es como mueren los negros, cuando los envías a casa y no saben cómo luchar por sí mismos», había denunciado Moore, una afirmación que muchos médicos negros han compartido. «Ella soy yo y nosotros somos ella. Podría haber sido cualquiera de nosotros a quien le pasó», dijo la doctora Alicia Sanders, que ayudó a Muhammed a abrir una página para recaudar dinero para su familia que ya ha conseguido reunir más de 100.000 dólares.



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