Una gira roja para Enric Mas | Deportes

La vida de un ciclista, como la de un artista, son recuerdos de grandes momentos, de la alegría y el éxtasis que sintió un día cuando pedaleó y parecía que iba sin cadena y miraba el mundo desde arriba, y desde entonces siempre vuelve a tener la esperanza de volver a sentir lo mismo algún día, de volver a serlo. O mejor, ser mejor.

Enric Mas Solo tiene 26 años, pero se siente rejuvenecido. Es domingo. Hacerlo rápido. Sube hacia la montaña Velefique con Primoz Roglic rueda (de vez en cuando, el esloveno, pasa a darle un alivio, pero sin mucho esfuerzo) y no nota el calor que sofoca a todos, ni el viento tan caliente que le seca el sudor; se siente, dice, como un día de abril de hace tres años, el día en que golpea en el Regazo al País Vasco y Roglic se queda atrás, y sufre. «Sí, fue un poco como ese día», recuerda. «Aunque entonces estaba lejos en la clasificación general, ya no contaba, y me escapé de muy lejos, pero, sí, era Roglic, y sufría por detrás …».

Y conduce a Superman lopez vestido como él, y el colombiano se queda atrás, a pesar suyo, porque, aunque el cuerpo le pide que avance, y él se siente lo suficientemente fuerte para hacerlo, tiene que ser un buen compañero y apaciguar al rebaño de cabras revoltosas que no lo hacen. Querer que se vaya solo con Roglic, los dos primeros de la clasificación general en La Vuleta, los dos más fuertes, y luego Mas también recuerda otro día de 2018 cuando se reveló a la afición que quería verlo en heredero que es. siempre deseado cuando una figura se retira, a la nueva Contador que quería proclamarse, y subía como él, siempre mostrando los dientes, los dientes tan blancos, de pie sobre la bicicleta. Fue en la Vuelta. En Andorra. En septiembre. Más está huyendo con Superman. En el col de la Gallina se juega la última etapa de montaña y el segundo puesto de la clasificación general por detrás del vencedor, Simon Yates (ausente en Velefique, reemplazado por su gemelo, Adán). Más victorias. Superman se inclina.

Estos son los grandes momentos del pasado de Mas, sus dos victorias más importantes, pero Mas, aún tan joven, no cree que sean ni siquiera comparables con Domingo en Velefique, donde no ganó la etapa, y tampoco Roglic. “Fue una situación hermosa y nueva para mí … Fuimos primeros y segundos en la general, distanciando a los demás …”, dice Mas en el día de descanso, cuando su cuerpo necesita solo unos pocos kilómetros en bicicleta para relajarse y su cabeza está agitada pensando que aún quedan 12 etapas, y que está donde quería, como quería y con ganas de más. 28 segundos detrás de Roglic, ganador de las dos últimas vueltas y cabeza de serie en la tercera. “Después de muchos años de trabajo he logrado llegar hasta aquí, en este punto de forma. Veremos ahora si el cansancio del Tour me respeta hasta el final de la Vuelta ”.

Entre los seis primeros clasificados —Roglic, Mas, Superman, Haig, Egan y Yates, comprimidos en 2m 7s—, el esloveno, retirado del Tour tras la octava etapa, el australiano, que cayó en la tercera jornada del Tour, y Los ingleses, en su primer gran del año tras ganar la Volta en marzo, son los más frescos. Egan ganó el Giro en mayo y, por primera vez en su carrera, participa en dos grandes carreras el mismo año; Superman sentenció para el Tour hasta el penúltimo día y Mas terminó la sexta la grande boucle.

Esperando el flash, que vendrá, el deseado Mikel Landa, ausente por ahora de los debates, pero así es, y así es como se le quiere, el aficionado español elogia la impecable regularidad del mallorquín, quinto y sexto en sus dos últimos Tours; segundo y quinto en las dos vueltas anteriores—, que espera sumar a la virtud de no fallar la brillantez de lo excepcional, la brillantez del atacante que está en camino, que mostró tan recientemente y que es necesario para llegar a la roja. Insignia. “Tendremos que jugar nuestras cartas. Veremos dónde ”, dice Mas, que tras una segunda semana de calor y más desgaste, con fuertes desniveles en Málaga, Jaén y Córdoba, y pesadas montañas en Extremadura y Ávila, sueña con un tercio de frío e incluso lluvia. , por la que incluso claman, en la ruta del Cantábrico, con lagos, sierra gallega y un día marcado por todos, el del gran estreno del Gamoniteiru, el jueves 2 de septiembre, la subida que completa con Lagos y Angliru, la tan ansiada tríada asturiana por fanáticos.

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