Una familia se rebela contra un control policial por una fiesta en Waterpoloo y acaban heridos y detenidos
Una familia denuncia la agresión por parte de la policía del área de Mazerine y de Waterloot, tras la intervención de una fiesta privada, que no cumplía con las medidas sanitarias, en su casa ubicada en el límite de las ciudades belgas de Ohain (Lasne) y Waterloo, informa el diario belga Le Soir.
En la noche del pasado viernes, los agentes realizaron un control Covid-19 en el hogar de estas personas de acuerdo con la fiscalía de Brabante, donde encontraron una reunión ilegal conformada por diez personas.
Durante la intervención, el dueño de la casa se rebeló, al igual que su esposa y sus hijos, provocando un altercado entre los funcionarios y la familia, en el que la madre sufrió una fractura de nariz y los policías resultaron levemente heridos. Un acto que ha sido denunciado por los integrantes de esta familia a través de las redes sociales.
El padre, la madre y su hija adulta serán citados ante el tribunal penal para responder frente a la rebelión y a los golpes contra la Policía. Asimismo se enfrentarán a un delito relacionado con el toque de queda.