Un yihadista marroquí se deja morir en la cárcel tras rechazar comida «impía»

El cabecilla de una célula terrorista desmantelada el pasado mes de septiembre ha fallecido este sábado por inanición en la cárcel de Salé, vecina de la capital marroquí Rabat, tras haber rechazado alimentarse con comida de la prisión al considerarla «impía».

La Delegación General de la Administración Penitenciaria ha precisado en un comunicado que el detenido ha muerto a las 07.00 de la mañana de este sábado, pese a la intervención del equipo médico de la institución penitenciaria.

La misma fuente ha explicado que el fallecido rechazaba alimentarse con la comida que se daba la cárcel por considerarla procedente de ‘taghout’ (régimen tirano e impío).

La fiscalía competente fue avisada en dos ocasiones (9 y 13 de noviembre) del rechazo del recluso a alimentarse, explica la nota que añade estaba desde entonces bajo control médico y que fue ingresado este viernes en el hospital Avicena de Rabat.

El fallecido -que fue en su momento presentado como un antiguo delincuente que evolucionó más tarde hacia el yihadismoencabezaba una célula y fue arrestado en septiembre en Temara (periferia de Rabat) en una operación policial sincronizada en otras tres ciudades, donde se arrestaron a otros cuatro integrantes de la célula.

El comando desmantelado entonces estaba formado por supuestos suicidas que estaban en fase preparatoria «bien avanzada» para pasar al acto.

En su último informe anual, la policía marroquí presentó ante la Fiscalía este año a 21 personas sospechosas en casos de terrorismo y extremismo.



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