Un error humano o técnico, y no solo la tormenta de arena, provocó que el barco encallara en el canal de Suez

El director de la Autoridad del Canal de Suez, el almirante Usama Rabie, ha asegurado este sábado que la tormenta de arena no fue la «causa principal» del encallamiento del buque Ever Given, que ha bloqueado el canal.

Rabie no ha concretado un motivo específico que haya provocado el incidente, pero ha explicado en rueda de prensa que hay «otros factores».

Hasta ahora la versión oficial atribuía a la tormenta de arena del martes la maniobra por la que el buque se atravesó en el canal y ha provocado un atasco de 321 embarcaciones, según ha revelado este sábado Rabie.

Estos buques están atascados en el propio canal o están anclados a la espera de poder cruzar por esta vía estratégica para el comercio de todo el mundo.

Por otro lado, este sábado ha comenzado una operación para remolcar el inmenso barco, de 400 metros de eslora, una longitud de cuatro campos de fútbol, tras la excavación realizada en torno a la proa atascada del barco, según ha informado previamente Rabie.

La operación involucra a nueve enormes remolcadoras cuyo éxito «depende de muchos factores, entre ellos la dirección del viento», según ha explicado en un comunicado emitido a última hora del viernes.

La firma holandesa Boskalis, propietaria del equipo de respuesta de emergencia contratada para ayudar en las operaciones de rescate, ha indicado que los esfuerzos podrían tardar unos días siempre y cuando hagan acto de presencia remolcadores todavía más pesados.

«Los remolcadores pesados, con una capacidad combinada de 400 toneladas, llegarán este fin de semana. Esperamos que una combinación de remolcadores, el dragado de arena en la proa y la marea alta nos permita soltar el barco a principios de la próxima semana», ha explicado Peter Berdowski, director ejecutivo de Boskalis, al programa de televisión holandés Nieuwsuur el viernes por la noche.

Además, en las próximas horas llegará una grúa terrestre el fin de semana para aliviar la carga del barco mediante la descarga de sus contenedores. «Si no logramos soltarlo la semana que viene, tendremos que sacar unos 600 contenedores de la proa para reducir el peso», ha añadido.

El barco quedó encallado el martes y desde entonces ha causado un atasco sin precedentes en una de las rutas comerciales más transitadas del mundo, que ha provocado el desvío de más de 200 navíos y la parálisis de bienes por valor de 9.500 millones de euros diarios.



Fuente