Tom Burgis y en verdad incomboda sobre los oligarcas: “Boris Johnson los invitó al Reino Unido” | Negocio


Revista del Financial Times y autor de Dinero sucio, Tom Burgis.charlie bibby

Tom Burgis explora tanto la superficie del restaurante como arqueólogo en un solo caso: pasando la primicia con pasión y conectando las alucinaciones con los personajes con el número y los atractivos. Los huesos que se encuentran, sin embargo, son de hombres vivos. Y rico, extremadamente rico. cena suculenta (ariel), el libro de este periódico de investigación Tiempos financieros, es una revelación por parte del imputado, quien recibió en nombre de Occidente las dos cuarenta y dos turbinas que siempre estuvieron presentes gracias a favores políticos. Una desesperación súbita de la ignorancia de pensar que Europa está libre de los fracasos que tiene Achaca, regímenes o autoridades autocráticos corruptos basados ​​en una idea: las élites de sus países han ido (y van) a la impunidad para desmentir su perfil en los más exclusivos. zonas del continente, en ocasiones sin hacer mucho ruido. «Hay otros mundos, pero están en este», decía el poeta Paul Éluard.

En las páginas de la obra hay, por supuesto, rusos. Muchos rusos. «Una marioneta de emperatrices se reparan las gasolineras, minas y fábricas que habían constituido el motor del imperio soviético”, escriben en el texto. Las sanciones contra los oligarcas tras la invasión de Ucrania dieron lugar a una rabiosa actualización de la investigación, publicada en su edición en inglés en 2020 y disponible en soportes en español desde finales de año. Burgis se acercó a ella por teléfono desde su casa en Londres. Y recordad que estos son hombres importantes a partir de ahora, Europa lleva décadas desvelando mansiones para cocinar y tomar el sol sin conocer los orígenes de su comensal.

“Cuando se llamó a Londres, Boris Johnson dio un discurso que invitaba a la oligarquía a instalarse en el Reino Unido. Y lo que recibo cuando viene es un paquete completo. Tiene una fuerte presencia en un sistema ultracorrupto, como Rusia, Arabia Saudita, Kazajstán o Congo, que tienen servicios financieros operando en Londres y están involucrados en varios aspectos del Imperio Británico, como las Islas Vírgenes; buffet de abogados que pretenden ralentizar cualquier investigación de los medios sobre tu pasado, tu riqueza y tus actividades; miembros de la Cámara de Diputados y ex Ministros a quienes pueden contratar y cooperar en la dirección de su empresa, que también contribuyen a la Bolsa de Valores de Londres y realizan una negociación legítima. Además, podrá contratar ex-oficiales de inteligencia como especie privada para que le prescriban los organismos que la aplican. Y, sin embargo, esto se puede hacer mientras se utiliza una empresa costa afuera para comparar una casa enorme en campo en Londres. El Reino Unido se ha convertido deliberadamente en el epicentro mundial del mundo del dinero. Se ha beneficiado de ellos durante años”, concluye.

Ahora, los convictos han obligado al Reino Unido a dar marcha atrás en su política del alfabeto rojo a los oligarcas, al menos en lo que respecta a los rusos. Pero Burgis desafía el efecto de las sanciones. “Muchos diputados de avogados aprueban lagunas en las sanciones para seguir trabajando para los oligarcas, y los magos financieros del Reino Unido y otros lugares inventarian la forma en que el dinero logra volar. Será más difícil para los que aparecen en la lista de sanciones, pero nadie cree que aquí es un suicidio que el Reino Unido decida convertirse en el centro mundial de la unión monetaria. Es solo un momento de conveniencia poseer este papel «. Mostrar mucho para reducir su complicidad con él .»

Entre las articulaciones artificiales de este espectáculo Según Burgis, el Ejecutivo británico decidió retirar la visa de inversionista, un esquema que permitiría inyectar la residencia a cientos de empresas británicas con más de dos millones de libros. De los 12.000 millonarios que la usaron desde 2008, 2.500 fueron despedidos, según El guardián, un indicador de la fuerza de atracción que el país ejerce sobre ellos. Especialmente su capital, apodada Londresgrado.

Mijaíl Fridman, decano de la cadena de supermercados DIA en España, ha sabido recientemente que las sanciones occidentales contra los hombres en las negociaciones rusas pueden tener efecto contraproducente porque empujan a volver a Rusia. Burgis cree que Fridman tiene razón, pero sólo en parte. Esta regresión puede favorecer el control del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre los oligarcas, pero el periodista británico y contradictorio que viviría a caballo entre los mundos de valores antagónicos: crear una fortuna que depende de un régimen el violín ruso, mientras se vive una existencia existencial en la que no falta la protección del estado de derecho, la seguridad, la dignidad y la reputación.

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Como explica Burgis, la relación de Putin con los oligarcas no es homogénea. La primera hornada, la de los años nuevos, la que forma parte como Fridman y el dueño del Chelsea, Roman Abramóvich, es agradecida por las privatizaciones que siguieron al final de la URSS, cuando el gran plantel con empresas se vinculaba con la KGB, crimen organizado y política. El hijo antes de Putin, y sus relaciones no siempre han sido cómodas. “Además del poder en 1999, Putin ha dejado muy claro que quiere reducir el poder de los oligarcas y aconseja a quienes quieren mantener su posición política alienada. Cuando uno de ellos, Mijaíl Jodorkovski, rompió esta regla, Putin lo envió a una prisión en Siberia”, recluta al personal de TB correspondiente. La próxima generación de oligarcas es distinta. Según Burgis, tiene una buena opción para Putin. No depende tanto de las privatizaciones, del Estado y de los contratos estatales. sus puestos en empresas publicas. Entre estos nombres se encuentran nombres como los de Igor Sechin y Alexéi Miller, los máximos responsables de los gigantes energéticos Rosneft y Gazprom.

Burgis se muestra escéptico ante la posibilidad de que las sanciones le obliguen a presionar a Putin para que detenga la guerra, y mucho menos a que pierda el poder. Los viejos oligarcas de la nueva era no han tenido mucha influencia sobre el presidente. Y los nuevos le deben el puesto. “Entonces, ¿cuáles son los incentivos para que este grupo de oligarcas cambie el rumor o cambie el liderazgo?”, se pregunta.

También percibimos certta ingeniosidad en el modo en que Europa y EE UU han sido tratados con Rusia. Pensamiento ocasional para nosotros: entraremos en las antiguas repúblicas soviéticas y formaremos nuestra propia imagen para convertirnos en democracias capitalistas liberales. Y ahora que estamos parados, está claro que el proceso está en marcha, que la gran democracia del mundo viene presentando nuestra democracia de tal manera que se parece más a nuestros sistemas”.

¿Por qué es malo que Occidente saque reditos ese flujo de millones? “Somos la fuente de la veneración que es este dinero cuando se inicia el filtrado y el sistema a través de donaciones políticas, proyectos culturales o universidades. Tiene el efecto de empezar a corroborar sus instituciones”.

A través de la publicación de su libro, Burgis har tenido que lidiar con denuncias en los tribunales de algunos de los senalados. Y descubrí que había mucha vigilancia. Pero no veas la cicatriz. «No quiero tener mi apellido mientras haya periódicos en la primera línea de vuelo en Ucrania». Cree, sin vergüenza, nunca ha sido tan difícil como ahora para los periódicos investigar cómo le está yendo a Europa debido a su éxito. «Hay buffets de defensa de que Cobran paga tarifas altas por tratar a los intimidadores y a las personas que llaman, incluido el uso de técnicas de vigilancia». En algunos casos, las mafias optaron por métodos más expeditos, como demandó a la asesora del periódico especializado en temas de corrupción, Daphne Caruana Galizia, en octubre de 2017.

Los oligarcas ahora están en el centro de la conversación, pero Burgis no matará al gran equipo. “La corrupción de Putin es una máscara nacionalista, China tiene una máscara islámica de uso comunista e iraní. Hoy solo hay corrupción”.

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