Todo lo que se sabe sobre el brote en un matadero alemán en el que hay más de 650 trabajadores infectados de Covid



La cifra de infectados por coronavirus entre los trabajadores de un matadero en la ciudad alemana de Gütersloh, en el oeste del país, ha superado ya los 650 positivos, lo que ha desatado de nuevo la alarma y ha llevado al distrito a decretar el cierre de escuelas y guarderías. Las autoridades alemanas han actuado con rapidez, pero han descartado un confinamiento generalizado. El brote ha puesto de nuevo en alerta máxima al Gobierno de Ángela Merkel, uno de los que mejor ha gestionado la pandemia en el viejo continente y antes había comenzado el camino hacia la ‘nueva normalidad’.

Las autoridades han comunicado por ahora la realización de más de 1.000 tests a los trabajadores de la empresa cárnica, dando positivo por coronavirus 657, aunque es previsible que esta cifra vaya en aumento en las próximas horas, ya que en las instalaciones de la compañía han trabajado hasta 7.000 personas en los últimos tiempos.

La empresa cárnica Tönnies ha cerrado la planta para evitar nuevas infecciones, mientras que los trabajadores contagiados y las personas con las que han estado en contacto -tanto compañeros de trabajo como familiares- tendrán que guardar cuarentena. Además, de acuerdo con el jefe de distrito Sven-Georg Adenauer, todos los colegios y guarderías cerrarán. Se da la circunstancia de que muchos trabajadores de la planta son personas jóvenes con hijos en edad escolar.

La pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto la dificultad de cumplir las medidas de distancia e higiene en el contexto de las condiciones laborales existentes en el sector cárnico alemán, lo que el mes pasado llevó al gobierno a anunciar una reforma estructural del ramo, caracterizado por la mano de obra temporal e inmigrante. Una de las primeras medidas ha sido prohibir la subcontratación del trabajo de envasado de carne. De acuerdo con informaciones del canal de televisión NTV, muchos de los empleados de la planta cárnica de Gütersloh proceden del este de Europa y están alojados en instalaciones comunales donde varias personas comparten dormitorios, lo que hace complicado mantener el distanciamiento social.

La empresa cárnica ha apuntado que el posible origen del brote esté en que algunos de los trabajadores han viajado a sus países de origen recientemente y han podido contraer el virus, que además se transmite con facilidad en entornos refrigerados, según los estudios científicos. Estas circunstancias unidas a la dificultad para cumplir las medidas de seguridad e higiene han contribuido a la expansión del patógeno.

Las autoridades sanitaras han realizado pruebas en los otros 19 mataderos de la empresa cárnica en Alemania. En las pruebas en otras plantas de la compañía no han encontrado signos del virus y por eso la producción en otros lugares continúa.

El brote de Gütersloh no es el primer brote de coronavirus que ocurre en Alemania en plantas de productos cárnicos. A primeros de mayo, una planta en la localidad de Coesfeld (oeste del país) cerró tras detectar 129 casos entre trabajadores y familiares, mientras que en otro matadero de Baden-Württemberg se computaron 450 en unas instalaciones con 1.100 trabajadores.

«No sé cuáles son las condiciones de la matanza, pero entiendo que son unas condiciones con unas temperaturas y una humedad que puedan favorecer la supervivencia del coronavirus en superficie por un tiempo más largo», ha explicado Fernando Simón en su rueda de prensa diaria sobre la incidencia del coronavirus en España. «Los mataderos tienen condiciones muy particulares, no solo por el medio ambiente en el que se pueden mover, sino por el tipo de profesionales, el tipo de trabajo, los grupos sociales de los que vienen estos profesionales y por los mecanismos de prevención de estos mataderos», añadió.

La canciller Angela Merkel, una de las dirigentes políticas mundiales que mejor ha gestionado la pandemia, ha alabado que el distrito hubiera tomado rápidamente y sin dudar medidas como el cierre de las escuelas. «Ésta es la estrategia que planteamos para que el virus no se extienda más: estar preparados para reaccionar siempre, porque podemos tener un evento infeccioso incontrolado en cualquier momento», declaró la mandataria germana, subrayando que «no se puede repetir lo suficiente» lo importante que es la distancia de seguridad.

El instituto Robert Koch, el organismo del Gobierno responsable del control y prevención de enfermedades infecciosas, ha restado dramatismo a los datos y ha asegurado que se trata de un incidente puntual que no tiene que porqué provocar un rebrote de la pandemia. Los últimos datos del instituto indican que la cifra de nuevos contagios en Alemania sigue a la baja respecto a semanas anteriores: en las últimas 24 horas se contabilizaron 345 nuevos contagios, lo que eleva la cifra total desde el inicio de la epidemia a 187.184. El número de muertos asciende a 8.830.



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