Tiger Woods descrito en oda al sufrimiento | deporta
¿Puede uno de los compañeros querer uno de su carrera y su vergüenza con la reconciliación y aplausos del mundo del golf? Es propiedad de Tiger Woods. Es Tiger Woods. El campeón de 15 majors, de 46 años, sufrió este sábado como pocas semanas en un campamento, en la tercera jornada del Campeonato de la PGA, Gran segundo del tiempo, en el Rally de tortugas de Southern Hills, en Tulsa, Oklahoma.
El Tigre arrastra una carroceria muy lastimada. Cinco operaciones de rodilla, cinco picaduras y una grave fractura del desviador perforante provocaron unos años más de accidente de tráfico y fue atropellado por una cohorte masculina. Literalmente, Tiger Woods no puede creer que si ve una cohorte obvia, un gesto forzado del marco, el dolor reflejado en su auto. Hacerlo durante cinco horas en un campo de golf, con sus subsidios y bajadas, durante varios días y con el esfuerzo físico que requiere el movimiento de Balancear, vive en Woods con un autentico calvario. Si las condiciones en cambio son las correctas, como es el caso de los Cerros del Sur (viento, festivo, lluvia, un temporal templado que no permite apaciguar mucho…), el suplemento no se aplica. Tiger remo y remo el viernes para pasar el corte en el segundo segundo más grande que se disputa, hay un payout de 47º en el Masters, primera vuelta que se jugará en más de 500 días, y la cuenta titánica pasará la cuenta. Fueron nueve golfes sobrios el par, para un total de +12, en la cola del pelotón. Impropio de su leyenda.
Los 79 goles anotados por Tiger fueron su favorito en el PGA Championship, el tercero más elevado en su trayectoria imperial en las grandes ligas (tras el 81 del Open Británico de 2002 y el 80 del US Open de 2015) y el quinto peor de toda su carrera. Y a raíz de ello, el público y sus compañeros están reconociendo el enorme mérito del campeón al no retirarse y seguir la competición hasta el final de la vuelta y sus evidentes gestos de dolor. Woods, por tanto, decide competir en la journada de este domingo o queda definitivamente en el estandarte del infierno. En el horizonte aparece el US Open en junio y, sobre todo, un British Open muy especial en julio, la 150ª edición del gran europeo, en la ciudad de Saint Andrews, pista que puedo planificar para cumplir con las exigencias de Tigers.
baños de hielo
De los grandes y de los cortos pasaron canchas. No hay nada que ver con eso consumir la machada de tigre en el Masters y la PGA. Con un físico que seguro encuentra el 50% de la capacidad que puede adquirir con más radios y rehabilitación (y más beneficios para la salud), la única carrera de obstáculos se explica por una fuerza mental única. “Ya he ganado un grande cojo”, como otro Woods, registró el US Open de 2008, donde se le destrozaron los ligamentos. Y así su mente le obligó a seguir, a empujar.
Hasta llegar a este sábado en el que elplisio se hizo casi unsoportable. Naciones Unidas espectro en el segundo hoyo, con la pelota al agua, avanzaba el paso por el dentista. Frío, dolor, humedad… El triple espectro en el seis, dos pelotas de golf en el asiento y la nariz… seis pelotas de golf arriba del par en los primeros hoyos altos. y más fantasmas en el 10, 11, 12, 13…cinco fantasmas ejecutivos en un grande. Impermeable para un tigre que es resistente y puede escribirse de alguna manera. El birdie del 15 hasta casi lo celebra como lanzamiento.
Ningún solo fue un día para la supremacía de Tiger. Jon Rahm también estuvo a cargo de la sala de operaciones de Southern Hills. Seis fantasmas (tres en los nueve primeros hoyos y otros tres en los segundos) engordaron su tarjeta hasta ocho sobre el par, a lunas de la cabeza.
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