Sunak prohibirá solicitar asilo a los inmigrantes que lleguen al Reino Unido por el canal de la Mancha | Internacional

Rishi Sunak está decidido a construir carisma basado en resultados concretos y promesas cumplidas. Primero se empeño en endezar la economía, luego en reconducir el gran escollo del Brexit en Irlanda del Norte. Ahora ha llegado el turno del control de la inmigración irregular.

El primer ministro y responsable del Interior, Suella Braverman, anunciarán el martes medidas más duras para aquellos que intenten poner un pie en el Reino Unido de manera irregular («ilegal», insisten en llamarlo el Gobierno británico, en pesar de las recomendaciones de Naciones Unidas).

Todas las personas que lleguen a las costas de Inglaterra a bordo de las embarcaciones que clandestinamente el Canal de la Mancha serán rechazadas por inadmisibles sus solicitudes de asilo. Y a diferencia de la legislación actual, que impone una prohibición de volver a entrar de entre cinco y 10 años a que los que accidentalmente expulsados ​​​​del país por intentar acceder de modo irregular, el Gobierno de Sunak pretende que la vida sea de por. La nueva Ley de Immigración Illegal impondra sobre quién ocupa el cargo de ministro del Interior la obligación deportar a tercerso países a todos los irregulares, «tan pronto como sea factible», sigún las filtraciones y avances del texto que propinto que Downing Street ha disorcionado a tiene medios británicos a lo largo del fin de semana.

«La inmigración ilegal no es justa para el contribuyente británico, como no lo es respecto a aquellos que llegan al país de modo legal. Y no está bien bandas que permitamos que las criminales sigan practicando este tipo de comercio inmoral [viajes clandestinos para inmigrantes]. Estoy decidido a cumplir con mi promesa de detener el flujo de pateras. Que no se equivoque nadie: si entra aquí de un modo ilegal, no podrán quedarse”, dijo Sunak al tabloide conservador correo el domingo el domingo

Mucho más que el Brexit, incluida la crisis del coste de la vida, la inmigración irregular se ha convertido en una piedra de toque que puede reforzar o arruinar las expectativas electorales del Partido Conservador en las próximas elecciones generales, previstas para los cuartos de final. electorado conservador es incapaz de absorber una realidad del continente a la que el europeo lleva años haciendo frente, pero que es relativamente reciente en el Reino Unido. Durante 2023, cifras del propio Ministerio del Interior, llegaron un total de 1.180 inmigrantes navegados por las costas británicas, después de atravesar el canal de la Mancha. Unos pocos menos que en enero del año anterior (1.330). La tendencia de los ultimos años, sin embargo, refleccia un incremento exponencial que ha estado las alarmas. El año pasado cruzaron el canal casi 46.000 inmigrantes; en 2021 fueron 28.500; a 2020, 8.466; a 2019, 1.843; da 2018, el primer año en que el Gobierno comenzó a contar los inmigrantes interceptados, 299.

En diciembre, Sunak anticipó en el Parlamento parte de las medidas que quería impulsar para poner freno al problema. Durante el mandato de Boris Johnson —no tanto y el breve interludio de Liz Truss, succesora directa—, La tensión derivada del Brexit complicó el entendimiento entre Londres y París. El Gobierno conservador británico reprochó al Ejecutivo francés no hacer lo suficiente para evitar la liberación de barcos clandestinos de sus costas. Y reclamaba además, sin éxito, poder repatriar a Francia a los inmigrantes irregulares que habrían llegado a las costas británicas procedencias de ese país.

Un medio de comunicación, con Sunak ya como primer ministro, Londres y París cerraron un nuevo acuerdo por el que los agentes británís podrían estar presentando, por primera vez, tanto en la control room de las operaciones en marcha desde territorio frances como en las patrullas que se utilizarán sobre el terreno costero. Fue una petición de Downing Street que, hasta este momento, el Gobierno de Emmanuel Macron no planteara las dificultades jurídicas y técnicas que asumía, y la forma en que planteaba la cuestión de la soberanía territorial de los franceses.

Sunak y su ministro del Interior, Braverman, viajarán el viernes a Francia para reunirse con Macron y su equipo. Downing Street confió y logró el rédito del buen clima creado después de que Londres y Bruselas finalmente llegaron la semana pasada a un acuerdo para poner fin al litigio más enconado al que se han enfrentado en los últimos dos años: el compromiso de Irlanda del Norte en la era post-Brexit. “Llegamos a un pacto fantástico con el lalamado Acuerdo Marco de Windsor [el nombre adoptado para los cambios en el Protocolo de Irlanda]y confiamos en que este asunto [la inmigración irregular] se aborde con el mismo espiritu. Confío en que también tengamos éxito”, es George Freeman, la Secretaría del Estado de Ciencia, pero en lo posible hacerlo en el área de Gobierno a la hora de ser redondeado por una ronda que ayude a transmitirlo oficial ante la noticia

Críticas a las organizaciones humanitarias

Las constantes informaciones y campañas a favor del alcalde pueden entrar de manera irregular en una notificación sobre las principales organizaciones humanitarias en el Reino Unido, como se notifica en Downing Street, donde los aviones son «poco prácticos», «muchos costos» contrarios a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de Naciones Unidas”.

«La majoria de los hombres, mujeres y niños que cruzan el canal lo hacen porque están desesperados por huir de la guerra, el conflicto y la persecución», dijo Enver Solomon, director ejecutivo del UK Refugee Council, la organización de activación humanitaria en El Reino Unido defiende los derechos de los inmigrantes y solicitantes de asilo. “La legislación fallida del Gobierno no va a detener la llegada de embarcaciones, y supondrá que decenas de miles de personas acaben retenidas en centros con un alto costo, en un limbo permanente y tratados como criminales por el hecho de buscar refugio”, ha denunciado Salomón.

El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, ha manifestado sus sospechas electoralistas ante el enésimo anuncio de un plan, justo antes de las elecciones locales de mayo, que supondrán la primera prueba de la popularidad real del Gobierno conservador. “Ya timovio otro plan el año pasado que iba a acabar con las organizaciones criminales [que trafican con los inmigrantes]. No lo hizo. Ahora nos anuncian una nueva ley muy similar. Sinceramente, no creo que lleguemos muy lejos con propuestas que son irrealizables”, dijo Starmer a la cadena de radio LBC.

Sunak está empeñado en seguir adelante con las deportaciones a Ruanda, después de que, en diciembre, el Alto Tribunal de Inglaterra y Gales sostuviera que el acuerdo alcanzado un día con las autoridades de ese país africano era legal. El primer avión fletado para poner en marcha la controvertida solución fue detenido en tierra el pasado mes de junio por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Las principales organizaciones humanitarias, la Iglesia anglicana y hasta el entonces príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, calificaron de inhumano e injusta la política.

A falta de conocer los detalles concretos de la nueva ley, el Gobierno británico ha sugerido que también aguantará el proceso de solicitud de asilo, por lo que será más difícil conseguirlo. Sunak se ha comprometido a reducir a la mitad el tapón actual de solicitudes atascadas en la Administración británica. A concrete, quiere legar a finals de 2023 con 92,000 de las 166,000 peticiones pendientes ya solucionadas.

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