Se cae una parcela de narcotraficantes que ocuparon casas de lujo en la Costa del Sol | España


Detención de un miembro de la red del narcotráfico que ocupaba viviendas en la Costa del Sol (Málaga).

Dos plantas, más de 500 metros cuadrados, piscina y toda la Costa del Sol a tu alcance. Esta es la casa de la calle Hortensia en la urbanización El Paraíso, en Marbella (Málaga), que fue ocupada por uno de los miembros de una organización de narcotráfico desmantelada por la Guardia Civil en un operativo liderado por la Coordinadora Contra El tráfico de drogas (OCON Sur) y lanzado este sábado. El grupo, formado por ciudadanos españoles y cubanos, se había organizado para residir en casas de lujo como esta distribuidas ilegalmente por Marbella y Estepona. Son principalmente inmuebles de bancos o segundas residencias de ciudadanos extranjeros desde los que organizaron toda la logística para trasladar hachís de Marruecos a las costas de la provincia de Málaga. Hay 20 detenidos y otras 13 personas investigadas, además de 900 kilos de hachís incautados.

La mayoría de las viviendas utilizadas por la organización se encuentran en la urbanización marbellí El Paraíso y en las de Balcón de Buenavista y Saladillo, en Estepona. En ambos casos, los precios medios de las propiedades superan fácilmente el millón de euros. «Son casas enormes, con muchas habitaciones y mucho lujo», dicen fuentes de la investigación. Además de ahorrar el pago del alojamiento, esta fórmula permitió que los ahora detenidos pasaran desapercibidos por las autoridades, ya que evitaban dar cualquier tipo de identificación a la hora de realizar un contrato de alquiler o venta de cualquiera de las villas de lujo.

Los delincuentes aprovecharon que los edificios estaban vacíos para okupar, despertando numerosas quejas vecinales (de hecho, la Policía Local de Marbella cuenta con una unidad especializada en evitar la okupación de viviendas formada por una treintena de agentes).

La organización disponía de cuadrantes para distribuir a todos sus miembros a través de la red habitacional para evitar cualquier intento de desalojo. Cuando los propietarios —ya fueran bancos o familias extranjeras— supieron lo que pasaba en sus casas, los okupas acordaron irse siempre y cuando les pagaran una alta cantidad a cambio.

La organización estaba dirigida por un ciudadano español con una larga trayectoria en el tráfico de drogas y residente en el Campo de Gibraltar. Su lugarteniente vino de Cuba. Él fue quien dirigió la rama dedicada a la okupación de casas, tarea que realizó con el apoyo de varios compatriotas. Su primera actividad en el narcotráfico fue la de los petaqueros, es decir, abastecer de gasolina a las narcolanchas que atraviesan el Estrecho de Gibraltar cargadas de estupefacientes. «Con el dinero que estaban recibiendo y sin gastos de vivienda, entonces dieron un paso adelante», dicen fuentes de la Guardia Civil. A partir de entonces, se dedicaron a traer hachís de Marruecos.

Para ello, utilizaron embarcaciones recreativas ocultas -con doble fondo- en las que cargaban fardos de hachís, que recogían en alta mar en embarcaciones semirrígidas del norte de África. Tras el transbordo, se dirigieron a diferentes puertos deportivos de la provincia de Málaga «donde secretamente» descargaron la droga. Otras veces, sin embargo, prefirieron hacerlo en alguna de las playas de la costa malagueña, donde desembarcaron. Para ubicar los mejores lugares para estas descargas contaron con el apoyo de personal local.

El operativo, denominado Kroll, ha culminado con la detención de 20 personas y otras 13 investigadas, así como la incautación de 900 kilos de hachís, 2.275 litros de combustible, tres vehículos todo terreno y cuatro embarcaciones. Además, se han realizado ocho registros en Marbella, Estepona y en las localidades gaditanas de San Roque y La Línea de la Concepción. El caso está en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Estepona.



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