Renzi rompe el Gobierno italiano y fuerza una crisis en plena pandemia

Italia convive con la palabra crisis. Esa es la realidad. Y ya está inmersa en otra, esta vez de Gobierno, tras la salida del mismo de las dos ministras de Italia Viva, el partido liderado por Matteo Renzi. El ex primer ministro anunció este martes que rompe el Ejecutivo liderado por Giuseppe Conte, en plena tercera ola de la pandemia y tras aprobarse la gestión de los fondos europeos, a la que Renzi dice oponerse.

Quienes salen del Gobierno son las ministras de Agricultura, Teresa Bellanova, y  de Familia e Igualdad, Elena Bonetti. Italia Viva formaba parte de un Ejecutivo de coalición completado por el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático. Ahora Conte tiene varias opciones: dimitir y que el presidente Sergio Mattarella convoque la formación de un nuevo Ejecutivo o buscar apoyos en el arco parlamentario, con la inestabilidad (más) que eso podría conllevar.

El partido de Renzi tiene apenas un 3% en las encuestas de intención de voto, pero su apoyo es clave para que Conte conserve la actual mayoría parlamentaria. El adelanto electoral es una de las opciones que se barajan en caso de crisis, de la que también se podría salir con un nuevo Ejecutivo de Conte -sería ya el tercero tras el experimento del M5S con la Liga de Matteo Salvini- o con un gabinete tecnócrata.

Ahora se abre una etapa de mucha tensión. Mattarella podría convocar a una nueva figura para que forme Gobierno, lo que podría incluir a Berlusconi y su Forza Italia en la ecuación. Il Cavaliere ya ha dicho en reiteradas ocasiones que podría apoyar a un Ejecutivo, pero no entrar en él. Por su lado, Conte no es partidario de buscar acuerdos coyunturales con los grupos del Parlamento: siempre ha querido una mayoría consolidada.

La posibilidad de las elecciones anticipadas a quien mejor puede situar es a la extrema derecha: Fratelli D’Italia, con Giorgia Meloni a la cabeza, sigue subiendo en las encuestas y con la Lega a la baja podría convertirse en una fuerza decisiva para el futuro del país. Unos comicios no interesan ni al Partido Democrático ni al M5S, puesto que ambos saldrían perjudicados.

Además, este movimiento de Renzi no ha sentado nada bien en Bruselas, y menos en medio de una pandemia. La UE, pendiente de lo que suceda en Roma, siempre ha hecho llamamientos a la estabilidad.



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