Reconvierten una basílica barroca en un centro de diagnóstico de COVID

Ver para creer. La pandemia de coronavirus continúa descontrolada en Italia y los desbordados centros diagnósticos de COVID-19 no dan abasto para realizar test a la población que lo necesita. Para solucionarlo, una ONG ha decidido reconvertir una de las innumerables iglesias barrocas de Nápoles y otorgarle un nuevo uso: sede para la realización de pruebas PCR.

En sillas ubicadas entre imaginería de santos y vírgenes, los vecinos del barrio de Sanitá de la tercera ciudad italiana se someten a las pruebas PCR o test de antígenos, mientras los sanitarios los procesan en mesas frente al altar.

El cribado lo lleva a cabo una ONG entre los ciudadanos de este barrio napolitano, que es uno de los que cuenta con menos recursos de la ciudad. La monitorización está coordinada con la Agencia Sanitaria Local, a la que los sanitarios envían cotidianamente los resultados para elaborar un mapa de la situación a nivel territorial.

No obstante, esta iglesia no es la primera que cambia sus funciones y se transforma en un centros de pruebas para la COVID-19. Ya lo hizo un templo belga a principios de septiembre.

Con buena parte de la población sometida a un confinamiento ‘ligero’ con restricciones para salir de casa, la incidencia del virus continúa en niveles muy elevados en Italia, que este martes registró el peor dato de decesos desde principios de abril, con 736 fallecidos.

Actualmente, el total de positivos durante la pandemia en el país se eleva a 1.238.072 y el de fallecidos a 46.464.

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