Quién fue Diana de Gales, primera esposa del príncipe Carlos de Gales


Diana Spencer, la difunta princesa de Gales, murió un domingo de agosto de 1997 tras sufrir un accidente automovilístico en París (Francia). Aquel día, 31 de agosto, el mundo entero se estremeció al conocer el fatídico desenlace de Lady Di

Desde entonces, su recuerdo no se ha borrado de la mente de millones de personas y su accidente continúa rodeado de misterio y teorías, que apuntan a que realmente se trató de un asesinato, aunque ninguna de estas se ha confirmado nunca. 

Nació el 1 de julio de 1961 en Park House, próximo a Sandringham (Norfolk) como la Honorable Diana Frances Spencer, pero no fue hasta 1975 cuando recibió el título de Lady Diana, cuando su padre heredó el condado. Era la hija más pequeña fruto del matrimonio del por aquel entonces vizconde de Althorp, John Spencer, y de la vizcondesa, Frances Spencer. Su padre fue uno de los escuderos de Jorge VI desde 1950 a 1952 y de la actual reina desde 1952 hasta 1954, tal y como explican en la web oficial de la familia real británica

Diana creció rodeada de la nobleza británica junto con sus dos hermanas mayores, Sarah y Jane, y su hermano Charles. Vivió en Park House con su padre tras la separación del matrimonio, pero en 1975, cuando falleció su abuelo, la familia se trasladó a la sede de Spencer en Althorp, situada en Northamptonshire.

Infancia y educación de la joven princesa

La popular princesa fue educada desde su infancia por institutrices, aunque a comienzos de la década de los años setenta fue enviada a una escuela preparatoria situada en Riddlesworth Hall. Poco después, en 1974, se trasladó al internado West Heath, en el condado de Kent, donde demostró su particular talento y fascinación por el baile, la música y las artes. 

Ya en 1977 dejó este lugar y finalizó su formación en el Institut Alpin Videmanette en Rougemont (Suiza). No fue una persona que destacara de forma sobresaliente con las notas, pero siempre mostró su habilidad en prácticas como el ballet y la natación. Fue en este lugar, con tan solo 16 años, cuando conoció al que sería su futuro marido y heredero al trono: el principe Carlos de Gales.

Un año más tarde, Diana se fue a vivir a Londres capital a un piso compartido con unas amigas mientras trabajaba como educadora en un jardín de infancia y de niñera. Entonces, el príncipe Carlos comenzó a interesarse por ella y en 1979 comenzó su relación y que, a diferencia de la que mantenía con Camila Parker Bowles, era aprobada por la familia real y por su madre, la reina Isabel II.

Boda real y sus hijos: los príncipes Guillermo y Enrique

Camila conoció al principe Carlos a la edad de 23 años, concretamente en un partido de polo en 1970, y desde aquel momento fueron buenos amigos, además de amantes. Un romance de tres décadas que originó polémicas y controversias en la monarquía británica, ya que incluso estuvo presente durante su matrimonio con Lady Di, y que culminó en 2005 cuando, finalmente, contrajeron matrimonio. 

Sin duda, la relación entre el príncipe Carlos y Camila fue uno de los hechos que marcó profundamente la vida de Diana. Se casó con el príncipe de Gales en la Catedral de St.Paul en Londres el 29 de julio de 1981. Un acontecimiento que siguieron cerca de 750 millones de personas a través de la televisión y que supuso el despegue de la popularidad de Lady Di, que acabó convirtiéndose en todo un icono internacional. 

En 1982 nace su primer hijo, el príncipe Guillermo, en el hospital Saint Mary de Paddington y dos años más tarde nace el príncipe Enrique. A lo largo de su matrimonio, la princesa asumió una amplia variedad de deberes reales que incluían todo tipo de actos y giras, aunque siempre dejó claro que su familia era lo más importante para ella. 

Sin embargo, a partir de 1985 los rumores sobre los conflictos en la pareja empiezan a ser evidentes y los medios se hacen eco de la crisis matrimonial, que culminaría con el anuncio de su separación en 1992 y con el divorcio oficial en 1996. 

Tras una entrevista concedida por Diana a la cadena BBC en la que confesó haber mantenido un romance con su entrenador de equitación, la prensa comenzó a seguir sus pasos sin parar, originando una gran desesperación y un profundo agobio en Diana. Desde siempre mostró su afán por las causas sociales y tras su ruptura con el príncipe Carlos se dedicó a las actividades humanitarias, sobre todo a emprender campañas contra las minas antipersonas. 

La princesa Diana de Gales disfruta junto a sus hijos el príncipe Guillermo (d) y el príncipe Enrique (c) de una atracción en un parque acuático.
La princesa Diana disfruta junto a sus hijos de una atracción en un parque acuático.
GTRES

Una trágica muerte en París

Pero todo acabó un 31 de agosto de 1997, cuando Lady Di falleció en un accidente de coche en un túnel subterráneo de París cuando viajaba con el empresario Dodi Al Fayed, hijo del propietario de los famosos almacenes Harrod’s de Londres. 

Según las investigaciones, el conductor perdió el control del vehículo mientras intentaba escapar a la persecución de los paparazzi que seguían a la pareja. Solo sobrevivió el guardaespaldas de Dodi, que llevaba el cinturón de seguridad. Tras el choque, la princesa fue trasladada al hospital donde se sometió a dos horas de cirugía de emergencia, aunque finalmente no se pudo hacer nada para salvar su vida. 

«Primero, quiero rendir homenaje a Diana. Ella era un ser humano excepcional y talentoso. En las buenas y en las malas, nunca perdió la capacidad de sonreír y reír, ni de inspirar a los demás con su calidez y amabilidad. La admiraba y la respetaba, por su energía y compromiso con los demás, y especialmente por su devoción por sus dos hijos. Esta semana en Balmoral, todos hemos estado tratando de ayudar a William y Harry a aceptar la devastadora pérdida que ellos y el resto de nosotros hemos sufrido», fueron algunas de las palabras del mensaje de la Reina Isabel II al pueblo británico el viernes 5 de septiembre tras su muerte.



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