¿quién es? ¿De qué se le acusa?


El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, ha sido encarcelado este lunes, menos de 24 horas después de regresar a Rusia, por un caso penal que sus partidarios consideran fabricado por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, al que acusan de ordenar su asesinato con el agente químico Novichok.

Navalni podría ser condenado a varios años de cárcel, aunque por el momento se le han impuesto 30 días de prisión preventiva durante una vista judicial celebrada en las propias dependencias de la policía en las afueras de Moscú.

¿Quién es Alexéi Navalni?

Navalni es un abogado nacido en Moscú que ha dedicado su carrera a hacer oposición al presidente Putin. Describe a su partido como un lugar para «criminales y ladrones», y ha realizado duras acusaciones al entorno del presidente, ya que les tildó de «chupar la sangre de Rusia». 

Ha liderado diversas protestas a nivel nacional contra las autoridades, y el pasado junio, afirmó que la votación sobre la reforma constitucional en Rusia fue «un golpe de Estado» y una «violación de la Constitución». Dichas reformas permitían a Putin ampliar su estancia en el cargo otros dos mandatos más.

¿De qué se le acusa?

Según el Servicio Federal Penitenciario de Rusia (SFP) se le acusa de incumplir con los controles de su libertad condicional, situación legal en la que se encontraba tras una pena de cárcel suspendida de 3,5 años dictada contra él en 2014.

Además, la justicia rusa también le acusa de fraude a gran escala, por supuestamente haber utilizado para gastos personales 3,9 millones de euros recaudados a través de donaciones.

El SFP, que emitió en diciembre pasado una orden de busca y captura contra el opositor, piden que se conviertan la pena suspendida de 3,5 años que le fue impuesta en 2014 por una real. 

En relación con esa condena, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos criticó a la justicia rusa y le dio la razón a Navalni y a su hermano, Oleg, que sí fue enviado a prisión

Envenenamientos

El pasado 20 de agosto el opositor fue envenenado cuando volvía a Moscú en avión, provocando un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Omsk. Navalni tuvo que trasladarse a Alemania para ser atendido, donde estuvo varios días en coma y llevaba 5 meses recuperándose. Organizaciones internacionales responsabilizan directamente de los hechos al presidente de Rusia, Vladímir Putin.

Los envenenamientos y ataques recibidos han sido varios. Ya en abril de 2017, Navalni fue trasladado al hospital después de que le rociaran sobre la cara un tinte antiséptico de color verde.

¿Por qué ha sido detenido ahora?

El líder opositor fue detenido el pasado domingo en Moscú a su regreso de Alemania. Varios policías le pidieron que les acompañara, tras lo cual Navalni solicitó ser acompañado por su abogado, petición que le fue denegada. El político se despidió con un beso de su esposa, Yulia, con quien regresó a Moscú.

El vuelo DP936 de la compañía aérea Pobeda en el que regresó Navalni debía aterrizar en el aeropuerto de Vnúkovo, donde lo esperaban decenas de periodistas y partidarios, pero a última hora fue derivado «por causas técnicas» al aeródromo de Sheremétievo. 

La dirección de Vnúkovo y la Fiscalía ya habían advertido de que impedirían «eventos masivos» y la actividad de los medios de comunicación debido a la pandemia del coronavirus. De hecho, más de medio centenar de personas fueron detenidas, algunas de ellas con el uso de violencia, en el aeropuerto.

«Puedo decirles que estoy completamente feliz de haber regresado y que es mi mejor día en los últimos cinco meses», dijo Navalni con una imagen del Kremlin como fondo momentos antes de ser detenido.

¿Qué camino judicial le espera?

El líder opositor ha recibido  30 días de prisión preventiva durante una vista judicial celebrada en las propias dependencias de la policía en las afueras de Moscú. Navalni podría ser condenado a varios años de cárcel en un próximo juicio.

Los abogados del opositor ya adelantaron que recurrirán el fallo, que tacharon de «absolutamente ilegal», mientras varias decenas de sus partidarios exigían su liberación en las inmediaciones de la comisaría. 

«Esto es el grado máximo de la ilegalidad. ¿Por qué la vista del tribunal transcurre en la policía? No lo entiendo», dijo Navalni al comienzo de la vista en un vídeo colgado en las redes sociales. Mientras, su portavoz, Kira Yarmish, denunció: «Lo detuvieron en la frontera, se lo llevaron en dirección desconocida, no le permitieron acceder a su abogado, el juicio se celebró en la misma comisaría y lo arrestaron por 30 días».

Críticas a Putin por la detención

«El señor Navalni debería ser liberado inmediatamente, y los responsables del inadmisible ataque contra su vida deben rendir cuenta«, escribió en un tuit Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente electo de EEUU, Joe Biden.

También el secretario de Estado saliente de Estados Unidos, Mike Pompeo, condenó «rotundamente la decisión de Rusia» de arrestar a Navalni, «el último en una serie de intentos de silenciarle a él y a otras figuras de la oposición». 

Incluso Finlandia, un país históricamente muy cuidadoso en sus relaciones con Rusia, demandó la puesta en libertad del activista anticorrupción. Por su parte, los tres países bálticos, Lituania, Letonia y Estonia, así como Polonia y Ucrania, no solo condenaron la detención de Navalni, sino que demandaron la adopción de nuevas sanciones.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, salió al paso del aluvión de críticas internacionales y aseguró hoy en su tradicional rueda de prensa anual que se trata simplemente de la «aplicación de la justicia». 

Lavrov insistió en que hasta ahora no se ha presentado ninguna prueba de que el líder opositor hubiera sido envenenado con una sustancia tóxica de la clase Novichok y que, por tanto, tampoco hay ningún motivo para abrir un caso penal para investigar el caso. 

En su opinión, los políticos occidentales «recibieron con alegría» la detención de Navalni nada más pisar suelo ruso, porque «les permite pensar que pueden distraer la atención de la profundísima crisis en que se encuentra el modelo liberal de desarrollo».



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