¿Qué pasa si no hay acuerdo sobre Gibraltar entre España y Reino Unido antes de que termine 2020?


Mañana, Reino Unido y la Unión Europea comienzan una nueva relación. Finalizado el periodo de transición tras el referéndum en el que los británicos decidieron dejar de formar parte de la UE, la semana pasada cerraron un acuerdo in extremis sobre la futura relación comercial. Sin embargo, no todos los flecos están cerrados. Y es que, pese a que ambos países aseguran haber redoblado sus esfuerzos, todavía España y Reino Unido no han llegado a un acuerdo sobre Gibraltar antes de esta medianoche.

La consecuencia directa es que si no llega, la Verja se convertirá en una “frontera dura” de la UE, aunque, eso sí, los efectos no serán ni inmediatos ni iguales para todos. Si no hubiera acuerdo, España deberá controlar la frontera con Gibraltar con «observancia escrupulosa» de todas las normas de la UE sobre fronteras exteriores, ha advertido recientemente la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, responsable de la negociación.

Pero hay excepciones, plazos y medidas transitorias para los trabajadores transfronterizos y los gibraltareños, que permitirán cierta normalidad al menos unos meses, siempre y cuando haya reciprocidad por parte del Gobierno británico.

Fuera de las exigencias de visado quedarían los 15.000 trabajadores que cruzan diariamente la Verja que se hayan inscrito como “trabajadores transfronterizos” y, por ello, cuentan con un certificado que les permitiría moverse con libertad.

Además, podrán seguir disfrutando de los mismos derechos y condiciones laborales que tenían antes del 1 de enero de 2021, señala un tríptico informativo elaborado por Exteriores.

Estos son: poder entrar y salir de Gibraltar libremente con DNI o pasaporte; derecho a ser tratado en las mismas condiciones que los ciudadanos británicos en Gibraltar en cuanto a sueldo y condiciones de trabajo; tener garantizadas las prestaciones previstas en Gibraltar en materia de seguridad social, desempleo, pensiones y asistencia sanitaria; y tener garantizadas las ventajas fiscales previstas en la legislación de Gibraltar.

Además, el Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado un “régimen transitorio” con medidas válidas durante un plazo temporal limitado y que exigen la reciprocidad por parte de las autoridades británicas, por lo que podrían ser suspendidas en un plazo de dos meses si el Gobierno de aquel país no aprueba unas similares que favorezcan a los españoles.

Algunas de las medidas de las que podrán beneficiarse los gibraltareños inscritos son: permiso para continuar ejerciendo profesiones para las que se exige ser nacional de un Estado miembro; sus permisos de conducir estarán vigentes en España hasta el 30 de junio de 2021; las autorizaciones de armas, explosivos, artículos pirotécnicos y cartuchería mantendrán su validez hasta su expiración si han sido concedidas con anterioridad al 1 de enero de 2021; se permite la continuidad con condiciones de determinados servicios financieros y la actividad de las empresas transportistas entre España y Gibraltar, así como en el ámbito de los servicios aéreos y aeroportuarios; y se garantiza el acceso a la prestación por desempleo española a los europeos que se desplacen diariamente a Gibraltar a trabajar hasta el 31 de diciembre de 2022.

También los gibraltareños podrán seguir contando con el sistema sanitario, la vigencia continuada de las tarjetas sanitarias de los nacionales británicos residentes en España (hasta el 30 de junio de 2021) y de la dispensación de recetas de medicamentos extendidas en el Reino Unido. Asimismo, mantendrán el derecho a recibir asistencia médica en los hospitales públicos españoles cuando se desplacen a España o si residen en este país.

Todas estas medidas, no obstante, están sometidas a reciprocidad; si la administración gibraltareña no las aplica, el Gobierno podrá suspenderlas, según Exteriores.



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