Portugal recula para fin de año e impone el toque de queda a las 23 h el día 31

Portugal reculó en las medidas que había anunciado inicialmente para las fiestas y, aunque no endureció las restricciones para Navidad, impedirá celebrar fin de año, con toque de queda el día 31 a partir de las 23.00 horas en todo el país.

«No estamos hoy en el punto en el que deseábamos», explicó el primer ministro, António Costa, en rueda de prensa tras el consejo de ministros, que realizó de forma virtual porque se encuentra aislado tras almorzar el miércoles con el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha dado positivo por coronavirus.

Así, el Gobierno luso ha decidido mantener la apertura que había anunciado para Navidad, cuando se permitirán los desplazamientos y las reuniones familiares y se retrasarán los toques de queda que están vigentes actualmente, pero dar un paso atrás en fin de año. «Es proteger la Navidad con el sacrificio de fin de año», resumió Costa.

El pasado 5 de diciembre el Gobierno había anunciado que en fin de año se cerraría la movilidad entre municipios, aunque se retrasaría el toque de queda.

Finalmente, el toque de queda el día 31 se establecerá a las 23.00 horas y afectará a todos los municipios del país, independientemente de su nivel de incidencia de COVID-19, a diferencia de las medidas que se han ido aplicando hasta ahora, que variaban de una localidad a otra.

La razón, explicó Costa, es que «va a haber mucha circulación entre municipios» para las celebraciones de los días 24 y 25, por lo que los datos de incidencia van a quedar desactualizados.

Además, durante el festivo del día 1 y el fin de semana de los días 2 y 3 de enero habrá toque de queda a partir de las 13 horas.

Más contagios en Navidad

Todo ello para intentar contener al máximo el aumento de los contagios que «necesariamente» habrá después de las reuniones familiares en Nochebuena y Navidad, que inevitablemente supondrán un «riesgo añadido», como reconoció Costa.

«Tenemos que contener inmediatamente ese crecimiento», dijo, y pidió que las celebraciones navideñas se realicen «con todos los cuidados»: evitar grupos grandes y espacios cerrados y sin ventilación, y limitar los momentos sin mascarilla.

Cuestionado sobre por qué Portugal tiene medidas menos restrictivas que las que están anunciando otros países europeos, el jefe del Gobierno luso explicó que la pandemia presenta ritmos diferentes en cada país.

«Hemos tenido algunas semanas de atraso en la evolución de la pandemia comparativamente con otros países», señaló, y añadió que quienes están endureciendo más las medidas están registrando un ascenso del número de contagios, mientras que en Portugal este indicador todavía está bajando.

Pero esa caída del número de infecciones está siendo más lenta que en el pasado, avisó, por lo que es necesario avanzar ya con las restricciones en fin de año.

Cifras elevadas de muertes

Portugal ha asistido en diciembre a un descenso de los contagios tras tocar el pico de la segunda ola a finales del mes pasado, y notificó en las últimas 24 horas 4.320 infecciones, pero mantiene cifras elevadas de muertes, 87 en el último balance.

Desde marzo, el país, de unos 10 millones de habitantes, ha registrado 362.616 casos positivos y 5.902 fallecimientos.

Todas las fiestas navideñas en Portugal serán pasadas bajo estado de emergencia, el nivel máximo de alerta del país, después de que el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, promulgase hoy una prórroga hasta el día 7 de enero.



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