Portugal impone un nuevo confinamiento y prorroga el estado de emergencia

La evolución de la pandemia de COVID-19 sigue sin tocar techo en Portugal, que notificó este miércoles nuevos máximos de casos y fallecidos por coronavirus, el mismo día en que la Asamblea de la República dio luz verde a una nueva prórroga del estado de emergencia, que estará en vigor al menos hasta el 30 de enero, y el Gobierno impuso un nuevo confinamiento.

Las nuevas restricciones, que entrarán en vigor a las 0.00 horas del viernes, se amparan en una nueva prórroga del estado de emergencia avalada este martes por parlamentarios tanto del Partido Socialista como de la oposición. La prórroga rige hasta la medianoche del 30 de enero.

El presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, que precisamente se encuentra en aislamiento después de dar positivo en un test de coronavirus -se ha sometido a varias pruebas con resultados contradictorios-, ya ha promulgado la prórroga, que tiene en su opinión un objetivo «muy urgente y preciso», «intentar contener e invertir el crecimiento acelerado de la pandemia».

«El Consejo de Ministros ha decidido que a partir de las 0.00 horas del día 15 entrará en vigor en Portugal el confinamiento, de forma generalizada», anunció el primer ministro luso, António Costa, puntualizando que en este nuevo cierre «se mantendrán las excepciones que ya existían en marzo y abril».

«El momento más peligroso»

«Estamos viviendo el momento más peligroso, pero también el más esperanzador», señaló Costa, antes de pedir a la ciudadanía que cumpla con el confinamiento que, estará vigente, al menos, durante 15 días.

En este sentido, llamó a la contención y manifestó que «sería engañoso» para los portugueses decir que en 15 días se podrán flexibilizar las restricciones. «Creo que deberíamos asumirlas para el próximo mes», añadió, expresando su «esperanza» de que las autoridades lusas no tengan que imponer medidas adicionales.

De forma paralela, reconoció que esta medida tiene «enormes costes económicos», aunque defendió la intención del Gobierno de lograr un «equilibrio» entre economía y salud. «Pero hay algo que también sabemos: el coste de la vida humana no tiene precio», sostuvo, recalcando que Portugal ha llegado a un punto en el que «no es posible dudar sobre qué hacer y, por lo tanto, tenemos que dar un paso atrás y adoptar medidas de contención».

Las escuelas no cerrarán

La única excepción a los primeros pasos de la pandemia la constituyen los centros educativos, que permanecerán abiertos y «en pleno funcionamiento», en palabras de Costa, recogidas por la cadena RTP. 

Bajo el nuevo confinamiento, los portugueses tendrán que teletrabajar siempre que sea posible y bares, restaurantes y cafeterías podrán abrir únicamente para proporcionar productos para llevar.

Además, los establecimientos como peluquerías volverán a cerrarse, así como las salas de conciertos. Por su parte, los supermercados y tiendas de abastecimiento sí podrán operar, aunque con una capacidad máxima de cinco personas por cada 100 metros cuadrados.

Más de medio millón de casos

Portugal superó este miércoles el umbral del medio millón de contagios por COVID-19, después de confirmar 507.108 desde el inicio de la pandemia. El dato se actualizó con 10.556 nuevos positivos, una dato sin precedentes en toda la serie histórica.

Tampoco tiene precedentes el dato de fallecidos, 156 en un solo día, y ya son 8.326 las personas que han perdido la vida en territorio luso víctimas de la COVID-19. Casi 600 pacientes se encuentran ingresados en unidades de cuidados intensivos.

Por regiones, solo en Lisboa y Valle del Tajo se han registrado 3.973 nuevos positivos, por encima de los 3.628 confirmados en la zona Norte. Estas dos zonas, en las que se encuentran las dos principales ciudades del país, concentran más de siete de cada diez nuevos contagios.



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