por qué la paz en Irlanda se puede tambalear y cuáles pueden ser las consecuencias

Dos bandos, dos planteamientos, una solución, un problema que resurge y una situación estancada. En esas pocas palabras se podrían resumir los efectos que ya está teniendo el acuerdo del brexit sobre la frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte. En todo caso, es un contexto con muchas aristas y en algunos casos difícil de explicar. 

El punto de partida es uno y solo uno: el Reino Unido tratando de incumplir el pacto firmado con la UE. Otra vez. Pero ahora el problema viene porque se pueden levantar antiguas heridas que parecían cerradas. ¿Qué pasa en las Irlandas?

¿Qué son los acuerdos del Viernes Santo?

Son los acuerdos de paz que firmaron los gobiernos irlandés y británico en 1998 para poner fin al conflicto en Irlanda del Norte, que se alargo durante más de treinta años. También se les conoce como acuerdos de Belfast. Además, recibieron el voto positivo en referéndum tanto en Irlanda del Norte como en la República de Irlanda. 

En el país el conflicto se daba entre los unionistas, partidarios de que Irlanda del Norte siguiera formando parte del Reino Unido, y los republicanos, que pretendían la unificación de las dos Irlandas. Existe asimismo un componente religioso, pues los unionistas son protestantes y los republicanos son católicos. El resultado de los referéndum, eso sí, fue diferente: en Irlanda del Norte aprobó el acuerdo el 71% de la población, un respaldo que en el caso de la República de Irlanda ascendió al 94%.

¿Están ahora en riesgo?

Es pronto para hablar de un peligro claro, pero las tensiones se han elevado en las últimas semanas. Los grupos paramilitares de Irlanda del Norte anunciaron que se retiran del acuerdo del Viernes Santo por los controles que se han impuesto en la frontera de Irlanda del Norte con motivo del acuerdo del brexit. El Consejo de esos grupos paramilitares, formado por UVF, UDA y Red Hand Commando, han enviado una carta al primer ministro británico, Boris Johnson, en la que avisan de que el comercio norirlandés se está viendo gravemente afectado por esta medida. 

¿Cuál es el problema ahora?

El protocolo de Irlanda siempre fue uno de los asuntos más complejos del acuerdo del brexit, y lo sigue siendo. El objetivo era claro: que no hubiera frontera física entre las dos Irlandas. Además, para conseguir esa estabilidad Irlanda del Norte quedaría dentro del mercado único. Pese a esa ausencia teórica de trabas, los problemas han existido desde el momento en el que entró en vigor el acuerdo comercial del brexit, el pasado 1 de enero. ¿Qué ha provocado? Supermercados con escasez, lentitud…y la paciencia en Irlanda del Norte parece estar agotándose.

¿Por qué se ha llegado a este punto?

De nuevo, por un movimiento de Boris Johnson. El primer ministro británico ha decidido de manera unilateral extender hasta octubre el periodo de gracia para que no haya controles burocráticos en la frontera entre las dos Irlandas. El acuerdo del brexit refleja que esa transición acaba en abril de 2021 y el Gobierno tory ha decidido ampliarlo hasta octubre sin ningún tipo de negociación con la Unión Europea.

¿Qué consecuencias habría si se complica la situación?

Una sola muy destacada y muy grave: volver al pasado. Los unionistas -recordemos, partidarios de que Irlanda del Norte se mantenga unida a Inglaterra, Gales y Esocia- mantienen que son partidarios de una oposición constructiva. Mientras, el Sinn Fein, partido que aboga por la unificación de las dos Irlandas, ya ha llamado a la celebración de un referéndum. De momento, cualquier opción vinculada al uso de la violencia (vía que defiende la corriente de los llamados lealistas) está lejanísima, pero el hecho de que los paramilitares se hayan desmarcado de los Acuerdos del Viernes Santo ya es un motivo para que se enciendan las alarmas.

¿Qué dice la UE?

Bruselas, por su parte, también ha mostrado enfado. La UE ha criticado duramente la decisión «unilateral» de Reino Unido de extender hasta octubre el periodo de gracia en los controles fronterizos en el Mar de Irlanda no sólo «equivale a una violación del Protocolo de Irlanda del Norte», sino que también va camino de vulnerar el derecho internacional. «Esta es la segunda vez que el Gobierno de Reino Unido está dispuesto a violar el derecho internacional», expresó el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, quien considera «decepcionante» que se «haya recurrido a una acción unilateral de este tipo».

La Unión no descarta llevar al Reino Unido a los tribunales. Además, Boris Johnson ha ido efectuando maniobras paralelas, como la de colocar al frente de las conversaciones con la UE a David Frost, uno de los brexiters más duros de su Gobierno. Ese tipo de perfiles en las negociaciones pueden provocar que la relación entre las partes se enquiste, algo nada positivo…pues el cuento del brexit está lejos de llegar al final.



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