Perú sobrepasa los 10.500 muertos por coronavirus y los 300.000 contagios



Perú sobrepasó los 300.000 casos acumulados de COVID-19 y los 10.500 fallecidos este domingo, el primero sin toque de queda permanente desde mediados de marzo, cuando comenzó la cuarentena que se dio por concluida esta semana.

Los contagios acumulados se elevaron hasta los 302.718 casos a nivel nacional tras detectarse 3.638 nuevos infectados en el último día, al dar resultado positivo el 17% de las casi 21.000 pruebas que se procesaron durante el sábado.

Los fallecidos ascendieron a 10.589 con confirmación del coronavirus como causa del deceso, tras registrar 177 óbitos en las últimas 24 horas.

Los casos activos de COVID-19 descendieron a 98.772 después de que por noveno día consecutivo el número diario de pacientes recuperados sea mayor a la cifra de nuevos contagiados.

Así, durante el sábado recibieron el alta epidemiológica 4.336 pacientes que lograron vencer al virus SARS-CoV-2, de modo que elevaron el número de recuperados hasta los 193.957, lo que supone casi dos tercios del total de casos de COVID-19 confirmados en el país.

Entre los pacientes que tienen el alta desde el sábado hay 75 presos de la prisión de Cañete, a unos 200 kilómetros al sur de Lima, de los 77 reos que dieron positivo. Solo dos permanecen aislados a la espera de su recuperación definitiva.

Prácticamente uno de cada diez casos activos está hospitalizado, pues los pacientes que permanecen bajo observación médica son más de 11.300, de ellos 1.227 conectados a respiración artificial en unidades de cuidados intensivos (UCI).

Este domingo fue el primero en más de tres meses en que la mayoría de los peruanos podía salir a la calle, ya que durante la cuarentena, que terminó el 30 de junio para 18 de las 25 regiones de su país, todos los domingos tuvieron toque de queda y los mercados y tiendas permanecían cerradas.

Esta circunstancia hizo que la actividad en las calles de Lima fuese mayor a la de domingos pasados, pero no superior a las de otros días de la semana, incluidos aquellos últimos donde la cuarentena todavía seguía vigente pero el tránsito callejero era casi el de un día previo a la pandemia.

El primer ministro de Perú, Vicente Zeballos, se trasladó este domingo a la sureña región amazónica de Madre de Dios, una de las siete que todavía permanecen bajo cuarentena al presentar una progresión de contagios de COVID-19 en ascenso.

Allí visitó el Hospital Santa Rosa, de la ciudad de Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios, donde entregó respiradores, ventiladores y 5.000 pruebas para reforzar el trabajo del personal de salud contra la COVID-19.

Asimismo, el Ministerio de Salud trasladó más de un millón de equipos de protección personal para los trabajadores sanitarios a Arequipa, otra de las regiones aún confinadas. El sábado ya llegaron 31 ventiladores mecánicos, entre otros equipos para la atención de pacientes afectados por el coronavirus.

El Estado también contrató a casi 600 médicos, enfermeras y técnicos de enfermería para reforzar los centros de salud de esta sureña región andina de cara a las próximas semanas, cuando se espera que se produzca el pico más alto contagios en este departamento.

Aunque desde el 1 de julio ya no hay cuarentena en buena parte del país, Perú mantiene cerradas las fronteras y aún no tiene fecha prevista de reapertura.

El transporte aéreo internacional funciona bajo mínimos con algunos vuelos de repatriación de ciudadanos de la región y otros de tipo chárter como uno con España que está previsto que se realice el viernes 10 de julio.



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