Paseillo de Trump para demostrar que se encuentra bien

Con un breve paseillo en su coche blindado y esta vez sí con mascarilla, así ha sorprendido Donald Trump a sus simpatizantes. Irreconocible el respeto a las medidas de distanciamiento del Presidente que ni ha bajado la ventanilla para dirigirse a sus seguidores. Ha preferido hacerlo a través de las redes sociales. 

Tras ese inesperado baño de mesas, Trump ha regresado al hospital militar Walter Reed. Los médicos son optimistas. Aseguran que podría recibir el alta en las próximas horas. Después de un fin de semana repleto de informaciones contradictorias por parte del equipo médico y su jefe de gabinete. 

Los doctores han reconocido que el presidente ha necesitado oxígeno en dos ocasiones y que se le están suministrando hasta tres fármacos: Dexametasona, Remdesivir y un tratamiento experimental. Este es el enésimo esfuerzo del presidente por demostrar que está en buenas condiciones. Su rival en las elecciones Joe Biden acaba de dar negativo en el tercer test al que se ha sometido tras coincidir con Trump en el debate electoral de la semana pasada.