«No debería ser una decisión ideológica»
La elección del alcalde de Lyon, Grégory Doucet, del partido verde Europa Écologie-Les Verts (EELV), de imponer menús únicos en los comedores escolares, con el fin de agilizar el servicio en el contexto de la epidemia, ha provocado fuertes reacciones entre los partidos de la oposición, tanto a nivel local como nacional.
Esta decisión del alcalde de Lyon de imponer temporalmente menús únicos sin carne, pero con huevos y pescado, a partir del lunes ha sido catalogada como «ideológica» y ha generado un gran debate en la sociedad francesa sobre la alimentación de los más pequeños.
Grégory Doucet asegura que es totalmente normal racionalizar el servicio en el contexto de la epidemia de Covid-19, con un menú que «corresponde al gusto del mayor número». Sin embargo, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, denunció el sábado una «política moralista y elitista» que «excluye a las clases populares».
«¡Dejemos de poner ideología en los platos de nuestros hijos!», añadió en la misma línea el domingo el ministro de Agricultura y Alimentación, Julien Denormandie. Lo que evidencia esta medida es el debate existente entre una ecología “pragmática”, que defenderían los macronistas, y una ecología “dogmática”, que sería apoyada por los Verdes.
Por otro lado, se mostró más cauteloso, el portavoz del gobierno, Gabriel Attal, quien asegura que quiere creer en las razones de salud invocadas por el ejecutivo de la tercera ciudad más grande de Francia: «Esta no debe ser una decisión ideológica», advirtió a los medios franceses.
Pero el alcalde verde solo desea cerrar esta polémica cuanto antes, iniciada por su oposición, y se sorprende con las reacciones que suscita su decisión, idéntica a la tomada la primavera pasada, tras el confinamiento, por el municipio entonces encabezado por el exministro del Interior Gérard Collomb. .
«Si la situación sanitaria lo permite, la ciudad volverá a los menús como los conocemos, con dos menús sin carne a la semana», ha señalado el teniente de alcalde encargado de temas educativos. A pesar de este anuncio, la derecha local tiene previsto luchar contra la mayoría de la izquierda el lunes, en el pleno del ayuntamiento.
Por último, esta no es la primera vez que los partidos de la oposición generan un debate polémico. Apenas diez días después de su derrota a fines de junio, la derecha local se conmovió por el uso, en la comunicación municipal, del lenguaje inclusivo, un reclamo de las activistas feministas.
Así, pese a la polémica generada, Grégory Doucet pretende ofrecer a partir del próximo año un menú vegetariano para elegir todos los días de la semana en los colegios, una de sus promesas de campaña.