Nicaragua: Ortega plantea la persecución de sus críticos con una orden de aprehensión contra Sergio Ramírez | Internacional
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha dado un gran paso en la persecución de sus críticos con la orden de aprehensión emitida este miércoles contra el escritor Sergio Ramírez, quien fue vicepresidente del propio Ortega. La fiscalía, controlada por la pareja presidencial como todas las instituciones del país, acusa al Premio Cervantes de “blanquear dinero, bienes y activos; socavando la integridad nacional, y provocación, proposición y conspiración ”.
«La dictadura de la familia Ortega Me ha acusado a través de su propia acusación, y ante sus propios jueces, de los mismos delitos de incitación al odio y la violencia, atentando contra la integridad nacional, y otros que no he tenido tiempo de leer, acusaciones por las que hay presos en las mazmorras. de una misma familia, muchos nicaragüenses dignos y valientes ”, Ramírez reaccionó una hora después de que el Ministerio Público emitiera la acusación. “Esta no es la primera vez que sucede en mi vida. En 1977, la familia Somoza me acusó a través de su propia fiscalía, y ante sus propios jueces, de delitos similares a los de hoy: terrorismo, asociación ilícita para cometer un delito y atentado contra el orden y la paz, cuando luchaba contra esa dictadura. así como ahora estoy luchando contra este otro ”.
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La acusación contra el escritor -uno de los más importantes que viven en América Latina- se produce casi tres meses después de que la Fiscalía lo convocara en persona a su sede para entrevistarlo sobre el presunto caso de «Blanqueo de capitales» contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, una ONG que brindaba apoyo técnico al periodismo y estaba liderada por Cristiana Chamorro, candidata presidencial que es detenida hoy.
La Fiscalía emitió al mismo tiempo una orden de aprehensión contra Ramírez, quien se encuentra fuera de Nicaragua. de gira para presentar su último trabajo Tongolele no supo bailar y que estos días ha participado en el festival literario que preside, Centroamérica Cuenta, que se realiza virtualmente.
El escritor es uno de los disidentes sandinistas más destacados y fue la mano derecha de Ortega en la década de 1980, cuando se desempeñó como vicepresidente. En enero de 1995, Ramírez anunció su renuncia a la membresía del Frente Sandinista y señaló que la relación con Ortega estaba rota. Dejó la política y se refugió por completo en su profesión de escritor. Sin embargo, se destacó por ser uno de los críticos más acertados del proyecto autoritario de la pareja presidencial.
La persecución política contra Ramírez Es parte de una escalada represiva desatada por los Ortega-Murillos que acumulan, desde junio pasado a la fecha, 36 presos políticos, entre los que destacan siete candidatos presidenciales, exguerrilleros históricos sandinistas, banqueros, líderes de la sociedad civil y periodistas. El gobierno ha utilizado una serie de leyes punitivas aprobadas en 2020 para silenciar y perseguir a sus críticos, poniendo fin a las elecciones generales previstas para el próximo noviembre con cárcel, hostigamiento y exilio.
La Fiscalía señala a Ramírez por “realizar actos que fomenten e inciten al odio y la violencia, también por haber recibido a través de la Fundación Luisa Mercado (institución cultural del escritor en su ciudad natal de Masatepe) dinero de la Fundación Violeta Barrios en Chamorro , cuyos principales miembros de la Junta Directiva están acusados de realizar apropiación indebida, blanqueo de capitales (…) fondos que estaban destinados a dar financiamiento a personas y organizaciones que buscaban desestabilizar el buen funcionamiento del desarrollo económico y social del país » .
El pasado mes de junio, al salir de la Fiscalía, el escritor negó las suposiciones oficiales. “Nuestra relación con la Fundación Violeta Barrios ha sido correcta y con la letra de la ley. Me preguntaron si teníamos relación con la Fundación, les dije que sí. Por supuesto somos dos entidades que trabajamos con absoluta transparencia ”, dijo Ramírez.
«Las dictaduras carecen de imaginación y repiten sus mentiras, su ira, su odio y sus caprichos. Son los mismos delirios, la misma obstinación ciega por el poder, y la misma mediocridad de quienes, con instrumentos represivos en el puño y despojados de todos los escrúpulos, también se creen dueños de la dignidad, la conciencia y la libertad. de los demás ”, dijo Ramírez. “Mientras anuncian que van a asaltar mi casa, lo que van a encontrar es una casa llena de libros. Los libros de un escritor. Los libros de toda mi vida. Soy un escritor comprometido con la democracia y la libertad, y no me rendiré en este empeño desde donde estoy. Mi obra literaria de años es obra de un hombre libre. Las únicas armas que tengo son las palabras y nunca se me impondrá el silencio ”, dijo el escritor.
En 2018, al recibir el Premio Cervantes, Ramírez dedicó su discurso “a los nicaragüenses que en los últimos días han sido asesinados en las calles por reclamar justicia y democracia, y a los miles de jóvenes que siguen luchando, sin más armas que sus ideales, porque Nicaragua vuelve a ser República ”.
Su literatura ha sido presentada como una radiografía de Nicaragua gobernada por el líder sandinista. Uno de sus libros Ya nadie llora por mi sirve de “espejo” a Nicaragua “por su descomposición social, la corrupción y la podredumbre del poder que tiene que enfrentar un exguerrillero sandinista, que pasó a ser policía y luego detective privado”. Recientemente, Ramírez dio a conocer la tercera parte de las aventuras del inspector Morales, titulada Tongolele no sabía bailar, de Alfaguara.
La Fundación Luisa Mercado, que lleva el nombre de su madre, es una institución sin fines de lucro que se ha encargado de promover actividades culturales a nivel nacional, pero especialmente en Masatepe, la ciudad de origen de la escritora.
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