Miles de judíos ultraortodoxos desafían a la pandemia y retoman las calles para honrar a un rabino que murió de Covid


Unos 10.000 judíos ultraortodoxos se amontonaron en las calles de la ciudad de Bnei Brak en la noche del domingo por el funeral del rabino Chaim Meir Wosner, quien murió debido a la covid.

Según medios hebreos, la Policía intento persuadir a los rabinos jefes en un intento por evitar las multitudes que se vieron en el funeral de la semana pasada, pero las negociaciones no dieron fruto lo que supuso la última y enésima violación masiva de la comunidad ultraortodoxa de las pautas de salud pública.

La Policía colocó numerosas barreras alrededor de la concentración, pero fueron echadas abajo por los participantes, llegando a golpear a las fuerzas de seguridad. 

El rabino fallecido era un líder en la comunidad

Chaim Meir Wosner, quien era una figura muy importante en Bnei Brak, contrajo el coronavirus el pasado mes de enero tras asistir a la boda de su nieta. Fue tratado en su domicilio hasta que sus niveles de oxígeno bajaron tanto que tuvo que ser hospitalizado con un pronóstico grave. Aunque ya era negativo, su condición física estaba muy deteriorada y murió la tarde del pasado domingo a la edad de 83 años. 

No es la primera vez que los ultraortodoxos incumplen la normativa 

Durante el transcurso de la pandemia, se ha ido produciendo una creciente ira pública por las violaciones frecuentes y a gran escala del confinamiento por parte de la comunidad ultraortodoxa, así como la aparente pasividad del gobierno para hacer cumplir las reglas sanitarias.

A pesar que la mortalidad por covid-19 en la comunidad ultraortodoxa es mucho más alta que en cualquier otro grupo social, los legisladores haredíes han criticado los intentos para endurecer las leyes sanitarias en su comunidad.

Mientras tanto, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, parece no querer enfadar a sus socios políticos ultraortodoxos, sin los cuales, no podría seguir en el poder.



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