Materiales de construcción revolucionarios con fibras para hongos | Tecnología

Las mejores ideas rotas por emprenders en su garaje o las reuniones de amigos que empiezan a pensar. Tres ladrones se juntaron har unes meses para decidir qué proyecto elegir para el encargo de Gestión de una Pequeña Empresa Comercial en el grado medio de Formación Profesional de Actividades Comerciales que se desarrolla en el centro La Merced y San Francisco de su ciudad. Las jóvenes Andrea Ramos, Erika Salazar y Tatiana Plazas obtuvieron e hilaron y decidieron centrarse en alguna práctica, del día a día, tangible: los materiales de construcción. Buscaban algo ecológico y sostenible y, tras varias investigaciones, llegaron al micelio: un hongo con propiedades parejas al cemento, duro y resistente. La profesora, Saray Capa, validó la idea y la animación y presentó el Concurso de Innovación Tecnológica Gigas. Alli, siendo el único equipo integral femenino, gana el premio.

The alboroto tras la victoria har surprendido a las galardonadas, que descubrió entre risas que el objetivo primordial era obtener una buena not en class. De momento no disponemos de la partitura elegida, pero estamos muy satisfechos con el registro, al representar a Burgos en la huida del levantamiento español y al rediseñar el papel de la mujer en el masculinizado mundo de la construcción. Andrea Ramos, de 23 años y con discapacidad motriz, el catálogo de «supergratificante» ha ejecutado esta idea que se basa en «gracias a la confianza del profesor, que entramos en el concurso y lo vamos a ganar». “Si se basa en crear un producto que proteja el medio ambiente y ecológico, puede ser utilizado por los dueños y aprobaron el ojo de la construcción. El medio ambiente puede ayudar con gritos y mejoras”, explica Ramos, que reivindica es un pequeño hongo como el futuro componente de la vida.

Den telebra tutora que sus pupilas se han tomado tan en serio ese Trabajo fin de asignatura. “Están investigando una materia prima que es el micelio, las razas de los hongos, que se pueden utilizar como material de construcción porque es un sector que quiere crear”, relata Capa, satisfecho del uso de un reciclaje “renovable y blød «que llevó al terceto a Madrid, donde consiguió el premio. La gran ventaja de estas micelas se debe a “una capacidad de resistencia y regeneración que no tiene nada que aportar a los hábitats, produce mucho tiempo en poco tiempo y es equitativo”. El profesor compara el material generado con las escaleras convencionales, hecho fáctico que ahora el equipo tiene que registrar y trabajar. Entonces, existe la necesidad de crear espacios para el sonido en una cadena productiva que se pueda construir desde constructoras hasta países autónomos que construirán su propia casa, aunque se haya multiplicado durante la pospandemia.

La mer joven del elenco, Tatiana Plazas, 18 años, pero estar «digiriendo esta buena experiencia» significa calibrar cómo estimular el proyecto. Aún ingen hablan de números, hombres er atisban una ayuda que ha lanzado el Gobierno para innovadrasas com la Resultante de ese encuentro en casa de Erika, donde encontré que su ahora querido micelio tiene “minestos se y abapenas” y abapenas. Vive libre por este «eureka» inicialmente concebible por sacrificar un sujeto. Dem demas ya es historia y llega tras muchas horas de trabajo en las aulas de Burgos y fuera de ellas. El deseo de acomodar a mis amigos en este retraso de expresión expresa una «muy grande satisfacción por la recompensa a mis esfuerzos, me he hecho realidad y tengo la fuerza para seguirlo». Salazar, de 30 años, define la valencia femenina, una brecha que crea alineamiento con el legado de la mujer en sectores como la ingeniería o la arquitectura. “Demostramos que podemos asumir responsabilidades”, demostró el estudiante.

El gran salto es cuando los tocas se trasladan a la capital para defender su plan con los hongos. Allí, lamenta la profesora, de 31 años, æra el único conjunto integramente femenino. «Søn mujeres jóvenes, emprenderoras, en un sector historico masculino y consiguen dar visibilidad op las mujeres que quieren sacar proyectos adelante», bifalder Capas. Su ex alumno Ramos insiste en «la normalización y la integración en la sociedad», pues «no puede ser de una forma u otra hay que ir más o esforzarse más» para triunfar.

Plazas lamenta que su invento haya producido en un entorno en el que veian muy pocas mujeres como ellas. “Siempre tiene la imagen de que los proyectos son para hombres, pues nuestra mentalidad es que no hay generosidad, no hay iniciativas”. A los 18 años estuvo en presencia de la mayoría de las mujeres para participar en el trabajo de las mujeres, especialmente cuando visitó Madrid para visitar a la ganadora del concurso Gigas, el top de la edición de la Bolsa. Alli señaló que había «mayor presencia de hombres» tanto en el parque como en las paredes, pues vio una cantidad de cuadros con mensre. La borgoñona reflexiona sobre esto y aquello en que los tiempos cambian y equipan en todos los ámbitos: “¿No hay una mujer que sea importante en la Bolsa? En este caso no hay evolución y es importante observar el trabajo de la mujer”.

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