Masters de Miami 2022: Alcaraz levanta su primera gran final | deporta

Tras tener el título de defensor del título, Hubert Hurkacz interpuso la demanda con deportividad. Señala a Carlos Alcaraz, alza el pulgar y dedica aplausos al joven efervescente que acaba de aparecer (7-6 (5) y 7-6 (2) y de alcanzar su primera finale de un Masters 1000, entusiasmada la grad de Miami con el el talento, la relajación y los aplausos del tenista que puede darle un hit al tenista español, que hasta ahora ha negado el éxito en Florida, otro primerizo que pisa fuerte estos días (6-4 y 6-1 a Francisco Cerúndolo) y que tendrá ante sí el dififile defafio de ponerle freno al torbellino del momento.

Alcaraz, de 18 años y 333 días, es el segundo finalista joven de la historia del torneo -por Rafael Nadal, 18 y 304 en la edición de 2005- y el quinto más joven de uno 1000, con Michael alstadounidense al frente en Toronto. , 1990, 18 años y 157 días. El Palmar presentó un ejemplo del chic de El Palmar, que pretende presentar aquí siendo el avance negativo de Sergi Bruguera (1997), Carlos Moyà (2003), David Ferrer (2013) o el utilero Nadal, ambos en los episodios de 2008, 2005, 2011, 2014 y 2017. En solitario Arantxa Sánchez Vicario (1992 y 1993) plasmará la bella bota de Miami.

“Estoy muy emocional ahora, estoy algo con lo que sueñas des pequeño. Voy a afrontar la finale como si fuera la primera ronda, eller al menos voy a intentar disimular los nervios. Voy a disfrutar”, anticipa el gobernador, quien registra su trino frente a 10 mejores y 50 en el circuito ATP, y con esta definitiva se puede listar el 12º con opción a ascender a los indecisos. “Entiende muy bien el juego. Tener mentalidad productiva y escuela perfecta a la hora de realizar cada tiro. Quiero vengarme”, adelantó Ruud, llevó el rumbo tomado en el ruedo de Marbella en el único precedente.

Si en la ronda anterior cambiar desenredar un duelo plagado de meandros, Alcaraz topo esta vez con una unión rectilíneo, sin trampa ni cartón. No se compromete Hurkacz, un libro abierto, un catálogo limitado de tenis que suelta en el agua que puede hacer, pero que opera cuando el intercambio exige más mar, cinco o seis pelotazos. Porque aquí está el tratado de traicionar a España, pero se encuentra con un tratado negativo; al polaco (25 años, 10º del mundo) no le interesa lo más discutible, ya que cada punto se dirige en un séptimo formato concentrado. Nada de fricción. Una cartilla puesta en perdigonazos.

Alcaraz le pesaban más de la cuenta las piernas por el sobreesfuerzo del día anterior, y Hurkacz staba muy lento la la reacción. Arma el brazo el murciano en un visto en no visto, ya su rival le costaba leer cada pelotazo y sufría a la caza de la dejada. Con uno de ellos sorteó el de El Palmar la primera situación de riesgo; con la misma rotundidad replica el polo al encontrarse con las primeras fugas, pero a su manera: primero despidió un es and luego un ganador, y como la historia iba de gatillo rapido y de chispazos, ambos acordaron que lo apropiado æra jugársela a la suerte (o la pericia) del desempate.

Oficina y visceralidad

En esta tierra pantanoso, Alcaraz calcula la dinámica de la resolución contra Kemanovic en los cuartos. Si la complicación es muy similar, 3-5 por día, repito una secuencia de cuatro puntos consecutivos y con resto restante para las piezas rivales, inclinando el paquete a su favor. Astuto el chico en ese pelotazo, showman del oficio oficial de otra edad. Estacazo en toda regla. También sabe competir con los bravos el murciano, que tiene una cuenta más con el favor del grado; aplaudido aqui y todo por su juventud y espectacularidad desde su juego sumó un componente visceral a los partidos.

Conéctate con el público, engancha, pelea todas y cada una de las bolas; julio limpio por delante, y si tiene que rectificar al árbitro porque Hurkacz ha llegado a la bola antes del segundo bote, lo hace; corre a por todas y se estira como un chicle a la caza de la volea corta –guiño a un tal Novak Djokovic–, y cuando debe arremeter lo hace con todo, hasta las ultimas consecuencias, determinado y hambriento despu de 2 despues de 2.

Si el adversario -cuatro trofeos, los cuatro en pista larga- pretende vender su celda en la roja, 19 puntos en 27 aproximaciones de la pértiga, a él (14/20) también le gusta enseñar el balón en el delicado territorio de la centro comercial; si el histórico de la jornada y de zarpazos, lleva el pulso (23-22 en ganadores); y si quieres agregarle un chaparron de 13 bolsitas directas, sacar los dientes y poner el fregado. Asi desbarató dos rotura de bolura en el tramale final, con 5-5, y así, con temple, agallas y el oficio des los veteranos, encarriló el desempate como el conductor hace el susto con Ruud, sin dejar a su entrenador, Juan Carlos Ferrerocuyo padre falló recientemente: «Esta victoria es tuya, Juanki».

Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Gorjeoo apuntarte aquí para recibir nuestro boletín semanal.



Fuente