Marcos Benavent: Objetivo: salvar Zaplana | Comunidad valenciana

Marcos Benavent, conocido como el adicto al dinero, ha dado un giro de guión a su relación con la justicia. Hasta ahora todo había sido colaboración, arrepentimiento, culpa. Sus grabaciones, testimonios y documentos han llevado a tramitación de decenas de miembros del PP valenciano para diferentes tipos de corrupción. Ha cambiado de abogado y quiere que se convierta todo en mentira.

Benavent, en boca de su abogado defensor, ha solicitado que se anulen tanto las grabaciones como la documentación incautada en el registro de su primer despacho. Los primeros han llevado, entre otros, a Procesamiento del expresidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus.. Este ltimo caus el detención y acusación del expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo, Eduardo Zaplana.

El abrupto cambio de táctica ha hecho que varias fuentes del caso señalen a Zaplana, incluida Rus, como la verdadera causa. Si se anularan las pruebas que dieron lugar a la investigación y, posteriormente, las acusaciones, las causas en las que se les imputa podrían quedar en agua de borraja. A pesar de la La idea de Benavent de limpiar la política de un flagelo como la corrupción, que tanto ha agobiado en la Comunidad Valenciana, el que se hacía llamar el adicto al dinero no es una figura respetada. Ni querida. Su implicación en varias de las corrupciones que él mismo denunció no lo deja en un lugar cómodo ni legal ni socialmente. «Ahora tengo que aguantarlo», dijo Benavent al salir de la cancha el pasado miércoles, requerido por los medios de comunicación, ante los que siempre ha hecho declaraciones y después.

Sin embargo, son varios los motivos por los que, en principio, el juez podría rechazar la intención del nuevo abogado de Benavent. En 2016 ya se presentó una solicitud de nulidad de esas grabaciones, que el juez y la Corte rechazaron. En esa ocasión se alegó la vulneración del derecho a la comunicación pero, curiosamente, Benavent no quiso adherirse a esa solicitud que ahora reclama. Además, según fuentes del caso, la investigación, que se inició a partir de esas conversaciones, ha ido apuntalando lo que se mantenía en ellas a través de registros, movimientos de cuentas, otros testimonios e informes patrimoniales y los de la Unidad Operativa Central de la Guardia Civil. (UCO). A todo esto se suma, según fuentes legales, que desde la sentencia de la lista falciani, la doctrina del árbol envenenado, por la cual se anula toda prueba que provenga de otro obtenido ilegalmente, se limita a los casos en los que intervienen agentes públicos pero no si provienen de un particular, por lo que toda la investigación derivada de las grabaciones y documentos sería válido. Esta doctrina serviría también para la documentación incautada en el despacho del anterior abogado de Benavent, que, según fuentes del caso, era un acta pactada. Desde que se hizo ese ingreso, en 2015, el abogado no ha impugnado el ingreso y decomiso de la documentación de Marcos Benavent, incluido un manuscrito que detallaba el circuito internacional de lavado de activos que presuntamente utilizó el exministro para lavar las comisiones que cobra el Plan Eólico Valenciano, un proyecto que puso en marcha en su época como presidente de la Generalitat Valenciana. Esa documentación, como explicó entonces el adicto al dinero, provino de un ciudadano sirio que la encontró en un departamento alquilado al propio Zaplana.

Varias fuentes del caso ven la mano negra de Alfonso Rus y Eduardo Zaplana en el cambio de estrategia defensiva de Marcos Benavent. No en vano, el nombre de Zaplana reapareció hace apenas diez días en la comisión que tiene en marcha el Congreso de los Diputados por el caso Cocina, que investiga al excomisario José Manuel Villarejo, por el presunto espionaje y robo de documentación al ex tesorero del Luis Bárcenas. Partido Popular. A preguntas de un diputado valenciano, supuestamente ajenas al tema de la comisión, se le preguntó a Villarejo y, en su respuesta, sostuvo que la CNI utilizó un sitio confidente para ver cómo «destruir al señor Zaplana». La afirmación ha valido para que la defensa del expresidente valenciano haya solicitado que Villarejo acuda a declarar en el caso abierto en su contra en el Juzgado número 8 de Valencia. Todo a pesar de que Eduardo Zaplana tenía miedo de aparecer involucrado en cualquier cosa que tuviera que ver con Villarejo y esto se demostró en una carta que también forma parte del resumen.

Tanto la petición de nulidad, a la que probablemente se adherirán las defensas del resto de imputados, como las nuevas declaraciones, con sus consiguientes recursos, servirán, al menos, para retrasar la resolución de los casos.

Según fuentes de la Fiscalía, nunca pidió llegar a un acuerdo que le permitiera reducir la pena que se le pueda imponer por su participación en prácticas corruptas. “Me he llevado de todo, dinero y efectivo y comisiones. Era un adicto al dinero ”, alegó Benavent en sus primeras comparecencias ante el juez, a quien ahora quiere hacer creer que todo era mentira.



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