Los franceses no podrán alejarse más de 10 kilómetros de casa o beber alcohol en la calle… pero sí venir a España

Francia acelera este fin de semana su lucha contra la pandemia con un confinamiento a partir de este domingo en todo el país y durante todo el mes de abril. Un confinamiento que incluirá, entre otras medidas, la necesidad de justificar salidas a una distancia superior a los 10 kilómetros desde el domicilio, la prohibición de beber alcohol en la calle o el cierre de los colegios. Pese a ello, los franceses que quieran seguir viniendo a España podrán hacerlo, siempre con una PCR negativa.

Así lo anunció esta semana el presidente, Emmanuel Macron, en su séptima intervención solemne ante los ciudadanos desde que en marzo de 2020 afirmara «Estamos en guerra», y que cada vez ha servido para comunicar nuevas restricciones para intentar frenar la covid-19.

Los comercios considerados no esenciales también cerrarán en todo el territorio. Habrá 150.000 comercios cerrados, con un coste estimado de 11.000 millones de euros al mes, según los cálculos del Ministerio de Economía y Finanzas.

Este nuevo confinamiento, que entra en vigor este domingo y durante cuatro semanas, mantiene un toque de queda general de siete de la tarde a seis de la mañana y extiende a todo el país la prohibición de viajes entre departamentos y la necesidad de justificar salidas a una distancia superior a los 10 kilómetros desde el domicilio. También prevé la prohibición de beber alcohol en la calle con la meta de evitar aglomeraciones. Sin embargo, aunque las autoridades francesas desaconsejan salir del país, sí pueden entrar en España con una PCR negativa.

«Está desaconsejado viajar a España para hacer turismo o actividades de recreo y todo pasajero que viaje a España deberá completar un formulario personal y no transferible. Una vez completado y firmado ese formulario, el viajero deberá facilitar su teléfono y dirección, para ser localizado. A la entrada del territorio español se exige un test PCR negativo, realizado 72 horas antes y desde el 30 de marzo, ese documento también se exigirá en las fronteras terrestres», establece la normativa en Francia, según recoge ABC.

«Si sabemos organizarnos, veremos la luz al final del túnel«, dijo Macron a la población, en un discurso del miércoles en el que, tras reconocer que los franceses han pasado un año de «sacrificios», les pidió otro «esfuerzo suplementario».

El presidente admitió que la circulación del virus, con variantes más contagiosas, se mantiene de forma activa y se ha acelerado estas últimas semanas, de forma que el dispositivo en marcha ha resultado insuficiente.

Macron, que hasta ahora se había resistido a un tercer confinamiento, finalmente ha aceptado esta versión del mismo tras las advertencias de responsables hospitalarios, que esta semana avisaron de que al actual ritmo tendrían que rechazar a pacientes en intensivos por falta de medios.



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