Las vacunas anticovidas para menores no se han probado solo en ratas – el Nacional

Vacunas anticovid para menores no se han probado solo en ratas


Bogotá, EFE.- Las vacunas anticovidas que se administran a menores en América Latina no han sido probadas solo en ratas, como afirma el video de un profesor canadiense que se comparte en las redes sociales. También se han realizado ensayos en personas.

los vacunación continúa abriéndose a nuevos rangos de edad en América Latina. Y, en este contexto, algunos usuarios recuperan información falsa que circuló en otros países durante meses.

En un video de Twitter con más de 900 «me gusta», el profesor canadiense Byram W. Bridle dice que las vacunas para niños «se han basado en estudios realizados con ratas».

El «vacunólogo» agrega que tales investigaciones «pueden ser apropiadas como punto de partida, pero no pueden seguir utilizándose como si fueran el punto decisivo».

También explica que «al menos dos modelos debieron haber sido hechos con animales, y curiosamente no se han hecho con personas» y reitera que la fórmula que se está utilizando en niños «no ha sido evaluada».

Bridle hizo las declaraciones en una conferencia de prensa en el Parlamento de Canadá en junio de 2021, cuando fue invitado por el parlamentario independiente Derek Sloan, un acérrimo oponente de los cierres sanitarios.

El profesor de la Universidad de Guelph, en Canadá, no es la primera vez que lo persiguen difundiendo un engaño. De hecho, hay un sitio web completo dedicado a desacreditar sus afirmaciones.

HECHOS

Las vacunas Moderna, Pfizer, Sinopharm y Sinovac utilizadas en América Latina para vacunar a menores han sido probadas en ensayos clínicos con cientos de niños y cuentan con respaldo científico.

En el caso de Cuba, Nicaragua y Venezuela, las vacunas que allí se utilizan para inocular a menores a partir de los dos años, la cubana Abdala y Soberana 02, también fueron administradas a niños en ensayos clínicos, pero aún no han sido aprobadas por el Mundo. Organización de la Salud (OMS), lo que provoca desgana en algunos grupos médicos.

PRUEBAS PRECLÍNICAS – EN ANIMALES E IN VITRO

Pero estas vacunas han sido probadas en menores, de hecho, desde “mayo se empezaron a hacer pruebas en niños”, dice Marbel Torres, jefa del laboratorio de inmunología y virología de la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE en Ecuador.

Aún así, los animales también juegan un papel crucial en el desarrollo de vacunas. En la denominada fase preclínica, se experimenta con ellos para demostrar que las vacunas no producen reacciones adversas inesperadas.

Las pruebas in vitro también se realizan en el laboratorio antes de realizar pruebas con personas. Después de salir del tubo de ensayo, todos los candidatos a vacunas deben pasar por tres fases de ensayos clínicos en humanos para garantizar su eficacia y seguridad.

Por lo general, estas fases se realizan una por una, pero durante el proceso de la vacuna COVID-19 se superpusieron para acelerar el proceso. Pero ninguno se omitió, recuerda la página de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

LAS TRES FASES OBLIGATORIAS

¿Y cuáles son las fases obligatorias por las que deben pasar las vacunas para ser aprobadas? Fase I: la vacuna se prueba en una pequeña población de seres humanos (menos de 100 voluntarios) para determinar su seguridad y confirmar que provoca una respuesta inmunitaria. Fase II: la vacuna se prueba en cientos de personas.

Se comprueba si el fármaco funciona como se esperaba y si la cantidad y el intervalo de dosis elegidos son los mejores. Fase III- Se verifica la seguridad y eficacia del fármaco inoculándolo en miles de personas, y los resultados se comparan con grupos de placebo, de voluntarios a los que no se les administra nada.

Finalmente, se agrega una fase IV o fase de seguimiento en la que, mediante estudios, se observan los efectos a largo plazo de estos antivirales una vez aprobados. Todas las vacunas COVID-19 autorizadas para menores han pasado por estas tres fases y por ello se han inoculado miles de niños para autenticar su eficacia y seguridad.

PRUEBAS CON MÁS DE 3000 VOLUNTARIOS

Las vacunas aprobadas para su administración a menores han superado estas fases con ensayos en las poblaciones recomendadas para cada una de ellas. Por ejemplo, Moderna probó la vacuna de fase II y III en 3.732 adolescentes.

En los menores de 12 años, cuenta con estudios de fase II y III que comenzaron en marzo con 6.795 participantes, según The New York Times. Pfizer también ha realizado un estudio clínico de fase II y III con 2268 participantes de entre 5 y 11 años, todavía en curso.

Después de pruebas favorables, Estados Unidos dio luz verde para administrarlo a niños de hasta 5 años. En el caso de la vacuna china Sinovac, el Instituto Colombiano de Vigilancia de Alimentos y Medicamentos (Invima) justifica la aprobación de este medicamento en menores debido a los resultados favorables de un estudio fase I y II en 552 niños de 3 a 17 años.

También indica que en China se han vacunado más de 900 millones de personas, de las cuales más de 100 millones eran niños «sin haber identificado nuevos riesgos en el grupo de edad de 3 a 17 años».

Sinopharm, actualmente aprobado para uso pediátrico en Latinoamérica solo en Argentina y El Salvador, cuenta con un estudio fase I y II publicado en la revista científica The Lancet realizado con una muestra de 288 y 720 niños entre 3 y 17 años en China.

Esos ensayos clínicos mostraron que la vacuna Sinopharm es segura, pero los resultados de la fase III que se está llevando a cabo en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) con 1.800 voluntarios aún no están disponibles.

EFECTOS ADVERSOS

Dado que las vacunas se extendieron a los menores, los efectos adversos que puedan tener en los niños son muy preocupantes.

María Fernanda Gutiérrez, viróloga de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, explica a Efe Verifica que, a pesar de que la mortalidad infantil por coronavirus «no es tan alta», los «niños» son una fuente de contagio para los adultos, y tienen muertes de niños. Un niño muerto ya es muy grave.

En Estados Unidos, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) confirmó en junio que el beneficio de estas vacunas supera con creces los riesgos, ya que se pueden encontrar entre 39 y 47 casos de miocarditis por millón de vacunados, mientras que esta vacuna evitó 560 hospitalizaciones, 138 ingresos en cuidados intensivos y seis muertes por covid.

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