Las grandes empresas de telecomunicaciones recortaron casi 4.000 puestos de trabajo en 2021 debido a la caída de los resultados | Compañías

Las grandes telecomunicaciones españolas han puesto en marcha o anunciado planes de ajuste de empleo en 2021 que, en su conjunto, supondrán la reducción de casi 4.000 puestos de trabajo, alrededor del 8% de la plantilla total de los operadores. En los últimos 20 años, la población activa total del sector ha caído más de un 40%, con una disminución de los ingresos del sector de más del 30% en poco más de una década.

El último movimiento es el liderado por Telefónica, que ayer firmó con los sindicatos un nuevo plan de empleo social que incluye un plan de cese voluntario (PSI), que supondrá la salida de unas 2.700 personas, según la compañía. No obstante, las salidas podrían llegar a las 3.000, de un grupo de potenciales solicitantes de 4.532 personas, que cumplen los requisitos (nacidos en 1967 y años anteriores con 15 años de antigüedad en la empresa).

Previamente, Vodafone España y los sindicatos acordaron un expediente de normativa laboral (ERE) para un máximo de 442 empleados, el 10% de la plantilla. En la misma línea, en junio Orange y los sindicatos acordaron un ERE voluntario para alrededor de 400 trabajadores, casi el 11% de la plantilla de la teleco afectada por el plan.

En paralelo, más allá del propio sector de servicios de telecomunicaciones, Cellnex acordó hace unos días un expediente de regulación laboral voluntaria para sus filiales en España, Retevisión, Tradia y On Tower, que afectará a 252 personas, bajo una doble modalidad: prejubilación y plan de ingresos .

Por el contrario, algunos de los nuevos operadores han ampliado su plantilla en línea con su crecimiento. Entre estas empresas destaca Digi, que en la actualidad cuenta con una plantilla de casi 3.000 personas.

Resultados

Lo cierto es que los ajustes de plantilla de las grandes telecos son consecuencia del progresivo deterioro de sus cuentas de resultados, derivado, en gran medida, de la fuerte competencia en el sector, y el avance del sector. bajo costo.

Vodafone, por ejemplo, señaló que su ajuste, ligado especialmente a áreas comerciales como tiendas, fue una medida estructural para hacer frente a las difíciles condiciones del mercado español, y al mismo tiempo impulsar la competitividad y sostenibilidad del negocio. Orange, por su parte, advirtió en la presentación de su ere que el sector de las telecomunicaciones lleva años experimentando pérdidas de ingresos como consecuencia de la hipercompetitividad del mercado y la multiplicidad de actores. bajo costo.

En este sentido, Telefónica también señaló el empeoramiento de los resultados en la presentación de su plan de empleo social y el plan de jubilaciones. De hecho, en el tercer trimestre del año, el oibda cayó un 8,9%. La teleco señaló que los retos de futuro conllevan la necesidad de afrontar un redimensionamiento acorde a la actividad.

En este escenario, las telecomunicaciones no han dejado de insistir en la necesidad de aprobar cambios regulatorios que les permitan enfrentar procesos de consolidación ante este empeoramiento de los resultados. Los operadores, igualmente, recuerdan que, mientras caen los ingresos, deben afrontar fuertes inversiones en el despliegue de nuevas redes como el 5G, que incluye aportes en la compra de espectro. Los tres grandes, por ejemplo, se comprometieron conjuntamente alrededor de mil millones en la subasta de julio.

Los sindicatos también han sido muy críticos en los últimos años con la regulación europea y española. La UGT, por ejemplo, ha criticado en distintas ocasiones el actual modelo regulatorio, que tiene como único objetivo la reducción de tarifas mediante el fomento de la competencia.

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